Cultivo de acelga

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La acelga con los debidos cuidados, puede cultivarse todo el año.
La acelga con los debidos cuidados, puede cultivarse todo el año.ABC Rural

La acelga produce bien en las épocas de menor calor. Es una planta que resiste los fríos rigurosos y, con buena práctica de trabajos complementarios, tolera heladas suaves. Esta hortaliza debe ser cultivada con especial cuidado en la época de altas temperaturas debido a que no tolera bien el calor y la alta humedad.

Es preferible hacer la mayor producción de la acelga cuando terminan los días de calor riguroso, es decir de marzo a agosto, se puede prolongar más allí esta fecha si se cuenta con variedades apropiadas.

La acelga es una planta de clima templado. Hay que tener en cuenta los cambios del clima. Vegeta bien con temperaturas medias, aunque le perjudican los cambios bruscos de temperatura. Produce bien en la época fresca del año. Con la tecnología de riego y media sombra puede producirse todo el año, pero es recomendable entre marzo y agosto.

SUELO

La acelga prefiere un suelo arenoso-arcilloso, sueltos, humíferos con un pH de 6 a 7. Vegeta en condiciones óptimas en tierras ricas en nitrógeno y fósforo. Es exigente el abono químico que puede hacerse con fórmulas como 4-16-8 preparando esta mezcla en una proporción de 100 a 150 gramos por metro cuadrado de tablón. También crece en tierras de mediana fertilidad, para lo cual hay que prepararla con mucha materia orgánica.

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VARIEDADES

Entre las variedades que se comercializan se encuentran: la blanca crespa, de Lucullus, Blanca de Lyon, verde común, Kasumi, Taibyo, Bressane, entre otras. Las blancas de pencas anchas, la acelga negra y otras que se están adaptando bien a nuestro clima. Recordando que con mucho calor no da mucha producción.

CULTIVO

El ciclo va de 60 a 90 días, de marzo a junio en su mejor época, se pueden cultivar hasta 170.000 plantas por hectárea. Hoy en día, con las nuevas técnicas, se puede producir todo el año y en diferentes sistemas de cultivo.

La acelga tiene su centro de origen en Europa y norte de África. Su mayor difusión se dio en la región oriental del Mediterráneo. Existen datos de que la acelga ya era utilizada unos 550 años a. C., como alimento y fuente medicinal.

Creándole las condiciones se puede cultivar en todo el país, pero hoy día, la mayor producción se encuentra en los departamentos Central, Itapúa y Cordillera. Si se trabaja con tecnología, se puede producir en todo el país, como se demostró en la estancia “La Chaqueña”, de Boquerón; los alumnos de la escuela n.º 3414 San Roque González de Santa Cruz la cultivan en tablones altos sobre karanda’y, una buena práctica para evitar el ataque de las hormigas y manejar las plantas.

Es exigente en fertilizante con fórmulas minerales como 4-16-8, preparando esta mezcla en una proporción de 100 a 150 g/m de tablón. También crece en tierras de mediana fertilidad, para lo cual hay que prepararlas con mucha materia orgánica.

La acelga produce bien en las épocas de menor calor en el año. Se trata de una planta que resiste bien los fríos rigurosos, y con buena práctica de trabajos complementarios, tolera heladas suaves. Esta hortaliza debe ser cultivada con especial cuidado en la época de altas temperaturas, debido a que no tolera bien el calor y la alta humedad. Para esto se recurre a las mallas media sombra y a variedades resistentes. Nuevas alternativas en los invernaderos permiten un mejor control del clima.

ÉPOCA DE SIEMBRA

Es preferible lograr la mayor producción de acelga cuando terminan los días de calor riguroso, es decir, de marzo a agosto; sin embargo, se puede prolongar más allá de esta fecha, si se cuenta con variedades apropiadas y tecnología adecuada.

Esta hortaliza se puede sembrar en forma definitiva, pero también en plataformas o almácigos de siembra, para luego realizar el trasplante al lugar definitivo. La distancia entre plantas es de 30 a 40 cm, al igual que entre hileras, para tener un mejor desarrollo de las hojas y permitir el corte durante la cosecha. Se puede sembrar en medio de las hileras de plantas, cebollitas de verdeo e hinojo para evitar algunas plagas.

Para tener una idea de cálculo de producción por hectárea, se debe considerar que son necesarios 3,5 kg de semilla por hectárea. Teniendo en cuenta que hay entre 60 a 80 semillas por gramo.

MANEJO

El riego debe ser realizado de acuerdo a los requerimientos de la planta. Si persiste el calor, se puede hacer un riego diario, pero cuando va a comenzar la cosecha es recomendable espaciarlo, teniendo en cuenta la calidad de la hoja. El corte de las plantas se podrá realizarse a partir de los 65 días de la siembra y se prolongará por tres o cuatro meses, de acuerdo a la cantidad sembrada. Para tener un mejor rendimiento de la planta es recomendable cortar dos hojas de cada planta, cada vez. Esto debe hacerse comenzando con las hojas mayores, es decir, aquellas que están en el borde de la planta. Con este método, se mantiene el vigor de las plantas y se prolonga la producción por mayor tiempo.

PROPIEDADES MEDICINALES

La acelga favorece la sudoración; además, es considerada un diurético. Es comestible tanto crudo como cocinado; si es al vapor, mejor. Para ello, se recomienda cortar las pencas para cocinarlas en forma separada, para prepararlas como “marineras”. El aprovechamiento de los principios nutritivos de esta planta es mayor si se cortan las hojas en pequeños trozos y se las pone a hervir con el agua ya caliente. Este procedimiento no lleva más de 15 min. También se mantienen si se las cocina al microondas con un poco de agua o recipientes adecuados para cocinar al vapor.

De las hojas frescas se pueden obtener numerosos beneficios. Por ejemplo, aplicándolas sobre la piel cuando en esta se presentan ulceraciones o llagas, puede utilizarse para calmar los dolores producidos por inflamación de las almorranas. El jugo de las hojas de acelga en agua es muy refrescante y puede ser indicado para aquellas personas que tienen problemas en la digestión de las fibras.

Su consumo en forma fresca, ya sea en ensaladas o cocinada al vapor, disminuye la grasa en la sangre (disminuye los triglicéridos por su contenido en betaína, la cual interviene en el proceso de metilación hepática).

CÓMO ELEGIRLAS

Es recomendable elegir aquellos mazos de color verde brillante y uniforme; las pencas deben ser firmes. Hay que evitar las de hojas muy grandes y ásperas con bordes amarillentos; eso quiere decir que es una planta a punto de florecer, lo que hace que tengan un sabor más amargo. No acepte aquellas de hojas blandas o marchitas.

CONSERVACIÓN

La acelga puede ser conservada en la heladera por una semana, para lo cual hay que colocar las hojas en una bolsita de polietileno agujereada. No se deben colocar sin protección junto a las demás verduras. Si quiere congelar, se deben escaldar por 2 minutos previamente.

Para cocinar se debe separar la parte blanca de la verde, es decir, separar las pencas de las hojas, debido a que el tiempo de cocción de ambas es diferente. Se separan las hojas y se cocinan preferentemente al vapor. Las pencas pueden ser usadas para preparar milanesas. Las hojas crudas solas pueden ser usadas en ensaladas cuando estas son frescas. Con ello, se obtienen mayores beneficios nutricionales y medicinales, sobre todo de sus vitaminas.

“La educación es la base del desarrollo de las comunidades. p.m.g.”