A preparar plantines de yerba

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Es necesario inspeccionar diariamente el almácigo a fin de constatar su estado sanitario y la humedad del suelo.
Es necesario inspeccionar diariamente el almácigo a fin de constatar su estado sanitario y la humedad del suelo.

La producción de plantines de yerba mate (Ilex paraguariensis) tiene sus características, y debe realizarse bien desde el inicio para contar más adelante con una árbol sano, fuerte y que dé buena cosecha. Además, se pueden comercializar.

Un año y medio antes de la fecha elegida para la plantación de un yerbal ya se debe comenzar la recolección de las semillas. Los frutos de la yerba mate se cosechan desde la segunda quincena de enero hasta abril, cuando adquieren un color tinto-morado-negro. Se deben elegir aquellas plantas con pocas semillas y mucho follaje, descartar las semillas de las plantas que tuvieron problemas de plagas y enfermedades. La recolección es manual, seleccionando los mejores frutos, los más homogéneos posibles en cuanto a: tamaño, color, enteros y sin lesiones. De 7 a 8 kilogramos de fruto que se cosechen, se puede obtener 1 kilogramo de semillas, donde se encuentran unas 135.000 semillas aproximadamente y de las cuales germinan unas 20.000.

Selección y conservación de semillas

Las frutas recolectadas se sumergen en agua durante dos días, este procedimiento se realiza con el fin de ablandar la pulpa que está adherida a la semilla, y por diferencia de peso se pueden eliminar las que flotan, recolectando únicamente las que precipitan, también de esta forma se elimina material no deseado. Este trabajo se denomina maceración.

Posteriormente, se procede al despulpado y lavado de las semillas, las cuales se secarán a sombra, debido a que el poder germinativo de la simiente es de 75 por ciento y se pierde muy rápido, lo fundamental es sembrarla cuanto antes, una vez seca.

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Siembra en almácigo

La siembra se efectúa a finales de febrero e inicios de marzo, distribuyendo las semillas al voleo en la superficie de los almácigos en cantidad de 250 a 500 gramos de semilla por metro cuadrado y luego cubriendo con una capa fina de tierra. Por último, agregar una capa de palitos de yerba descompuestos o acículas de pino con el fin de asegurar la humedad en forma constante, regar abundantemente para que las semillas entren en contacto con el suelo. También se puede recurrir a los microtúneles que se hacen utilizando tacuaras finas y poniendo sobre estas una malla media sombra. La germinación ocurre aproximadamente a los 100 días.

Control de plagas y enfermedades

Es necesario inspeccionar diariamente el almácigo a fin de constatar su estado sanitario y la humedad del suelo. La germinación se inicia entre los 100 y 120 días de la siembra, durante todo este largo período deben ajustarse al máximo los controles sanitarios para evitar el “damping-off” o “mal de los almácigos”, con pulverizaciones preventivas y rotativas con diferentes fungicidas.

Repicaje o trasplante

El trasplante o repique de la plántula se produce a los 120 días de la emergencia, cuando esta alcanza 3 a 4 hojas verdaderas y una altura de 2 a 4 centímetros. La extracción de las plántulas del almácigo debe realizarse luego de una lluvia o con posterioridad a un intenso riego, a fin de facilitar la remoción sin causar daños en el sistema radicular. Siempre que sea posible, la extracción debe hacerse en forma individual. La sobrevivencia del material repicado alcanza en promedio entre 65% a 85%, valor que varía en función de la destreza del personal que realiza la tarea y los cuidados posteriores.

Rustificación

En esta etapa lo que se busca es la adaptación gradual del plantín a las condiciones naturales, pues cuentan con un ambiente menos controlado.

Esta etapa se diferencia por no poseer riego programado, sino que se realiza el riego según la necesidad de la plántula. Las plantas están al aire libre y se colocan túneles de media sombra 35 por ciento solamente por las noches en invierno, por el riesgo de heladas, o bien en las horas de mayor insolación durante el verano. La rustificación se realiza de forma gradual. Entre 30 y 40 días.

Recomendaciones

El tamaño óptimo para el trasplante al lugar definitivo es cuando la planta alcanza una altura promedio entre 15 y 25 centímetros.

En caso de que las plantas superen la mayor altura, es conveniente efectuar durante el mes de febrero un despunte por quiebra manual, reduciendo su altura a 10 a 15 centímetros.

Todas estas experiencias y desarrollos las venimos realizando desde Agro Sam.

Ingeniera agroforestal