Cumpliendo con el Código Sanitario de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), el Senacsa (Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal) a finales del año pasado aprobó la Resolución N° 1354 “Por la cual se establecen requisitos generales higiénico-sanitarios para plantas elaboradoras y/o fraccionadoras de productos destinados a la alimentación animal – Principios de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF)”, que entró en vigencia en enero de 2020.
Esta resolución preocupa a las industrias de alimentos, ya que obliga a ordenar la casa y mudar un tanto la costumbre de trabajar sin dejar evidencias de lo bueno o malo que estamos haciendo. Si bien esta legislación lo que busca en realidad es mejorar la calidad e inocuidad de los productos elaborados para consumo animal.
Áreas de la fábrica
La empresa debe disponer de áreas adecuadas para: recepción, producción, almacenamiento de materia prima, almacenamiento de materiales de embalajes e impresos, área de envasado y etiquetado del producto, productos terminados, deben estar almacenados en condiciones adecuadas, productos devueltos o retirados, materiales de laboratorio, materiales tóxicos inflamables y explosivos, vestuarios y baños (sin comunicación directa con el área de producción) en número suficiente, separados por sexo, bien iluminados y ventilados. Deben ser proyectados de manera de posibilitar la circulación unidireccional.
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Equipamientos e higiene
Los equipos y utensilios deberán estar visiblemente identificados, revisados periódicamente y los controles documentados. La higiene de las instalaciones, equipos y utensilios debe ser constante en todas las áreas del establecimiento, “lo que los ojos no ven y la mente no conoce, no existe” lo decía el escritor inglés David Lawrence, de aquí nace la necesidad de la capacitación continua y constante tanto de los ejecutivos como mando medio y operarios de las industrias elaboradoras de alimentos para animales.
Materias primas ingredientes e insumos
Las materias primas no deben presentar suciedades, olores, residuos, parásitos, microorganismos, sustancias tóxicas o extrañas cuya presencia pueda alcanzar niveles que representen riesgo para la seguridad del alimento.
El producto final debe cumplir con los estándares de identidad y calidad específicos. Cuando los materiales se almacenan en silos, deben ser vaciados periódicamente. Esta operación debe ser documentada y registrada.
Elaboración
Las materias primas o ingredientes deberán inspeccionarse y clasificarse antes de ir a la línea de fabricación / producción y deben pasar por controles de laboratorio.
Control integral de plagas
Se debe aplicar de manera efectiva, continua y documentada el sistema de control de plagas. Los establecimientos y las zonas circundantes deberán inspeccionarse periódicamente a fin de reducir al mínimo el riesgo de contaminación.
Garantía y control de calidad
Se debe analizar y tomar medidas correctivas en relación con los reclamos de los clientes. Las quejas y su acción correctiva deben ser registradas.
Garantía de rastreabilidad
Materiales, materias primas y productos terminados contarán con: el número de lote que debe ser único e inequívoco para que a través del mismo sea posible en cualquier momento la identificación y acceder a la factura original y sus datos pertinentes.
Documentación y registro
El establecimiento elaborador deberá presentar al Senacsa para su evaluación y aprobación flujograma operativo, monografía descriptiva del proceso, manuales de procedimientos, buenas prácticas de manufactura y procedimientos operativos estandarizados de sanitación, entre otras cosas.
En otros materiales iremos desglosando los puntos que deben tener en cuenta las firmas dedicadas a la producción de alimentos para consumo animal.