Antes de la implantación propiamente dicha, el productor deberá observar las condiciones del terreno, de tal forma a reemplazar aquellas pasturas degradadas, cuyo valor nutricional no es suficiente para los requerimientos del ganado bovino.
El potrero, seguidamente, será sometido al destronque. Este trabajo se ejecuta con cortes de restos de materiales leñosos (raíces y troncos) que aún permanecen en las pasturas.
El destronque puede hacerse con topadora o un tractor con pala frontal. Los restos de raíces y troncos en la parcela son cortados en trozos pequeños, cargados, acoplados y tras-
ladados a hornos para la elaboración de carbón, o directamente son quemados en los lugares donde se los amontona.
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Época de trabajos
Tras la eliminación de restos leñosos se procede a la rastreada del suelo; por lo general, con dos pasadas. En la última rastreada, se procede a la siembra.
La época de habilitación y preparación del suelo es el invierno (junio-agosto); la siembra se efectúa a fines de invierno (agosto-setiembre).
División de potreros
Una superficie de 100 ha puede dividirse en 10 piquetes de 10 ha cada uno. La divisoria se realiza con alambrada eléctrica de un hilo de alambre. La aguada estará constituida por un tajamar de 6.000 m³, ubicado en la parte media, al lado norte de las parcelas. El tajamar se encontrará encerrado en un corralón de 4 ha, donde los animales, además de tomar agua, tienen acceso a suplemento mineral. Igualmente, será el lugar donde duerman todas las noches a fin de evitar casos de abigeato.
Pastoreo rotativo
El sistema de pastoreo rotativo consiste en días fijos de uso y descanso. Cada potrero es utilizado 3 días y descansa 27 días en la segunda mitad de la primavera, el verano y parte del otoño, y 4 días de pastoreo, más 36 días de descanso en la segunda mitad del otoño, el invierno y la primera mitad de la primavera.
Especialista en producción ganadera.