El establecimiento se dedica al sistema completo de ganadería, es decir, cría, recría y engorde, pero hoy queremos hablar sobre la fase denominada “cría inicial”, en la que los terneros son restringidos de la lactación buscando que el animal entre en contacto con alimento sólido, como la ración balanceada y el heno, además de agua de buena calidad, que vaya familiarizándose con las bateas y el ambiente de los corrales, el manejo y el contacto con el personal de modo a que puedan desarrollarse en el menor tiempo posible como rumiantes plenos.
¿Cómo es el sistema de manejo que practican con los terneros?
Una vez que los terneros hayan nacido, 60 a 80 días post parto ellos ingresan al corral de encierre, donde les proveemos de fardo, heno y agua; ellos quedarán aislados de la madre durante 5 días, para que vayan familiarizándose con su nuevo ambiente.
Cabe resaltar, que dependiendo del lote, los terneros pueden mamar día de por medio, un ejemplo de esto es la sequía que sufrimos el año pasado, por lo que se tuvo que realizar este procedimiento. Pasados los 5 días, los terneros salen y quedan con sus madres a campo durante 15 a 20 días.
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¿Tras el primer encierro, cuál es el procedimiento?
Luego de esto, los terneros vuelven a ingresar al corral de encierro correctamente separados dependiendo de su tamaño, de modo a que no surjan inconvenientes al momento de acceder al alimento, durante 10 días, donde los terneros tienen nulo acceso a la leche materna, pero aumentando su ingesta de balanceado y heno. Mientras ocurre este encierro, las vacas pueden ser utilizadas para monta a campo, sincronización de celo, inseminación a celo detectado etc. Luego de este encierro, los terneros nuevamente vuelven con la madre durante 15 a 20 días.
¿Luego del segundo encierre, cuál es el siguiente paso?
Una vez pasados los 15 a 20 días con la madre, los terneros son encerrados nuevamente (por tercera vez) durante 15 días, ingresando con un promedio de peso de 100 a 110 kilogramos, siendo el peso promedio del primer encierro 60 a 70 kg, y el segundo 85 a 90 kg.
Al finalizar el último encierro, los terneros llegan cumpliendo 120 días, con un peso promedio de 110 kilogramos y con un sistema digestivo óptimamente desarrollado.
Una vez culminado este proceso, los terneros pueden volver con la madre a una pastura o pastar a campo natural correctamente manejado; a los 4 meses el ternero depende menos de la provisión láctea de la madre, además de disminuir la curva de lactación de la vaca, lo cual es el momento justo para aprovechar al máximo estas situaciones.
Si bien existen ciertas técnicas alternativas más usadas para el destete, como por ejemplo el enlatado, consistente en colocar una tablilla nasal a los terneros, también el destete precoz e hiperprecoz, nosotros nos abocamos al uso de este manejo en particular.
¿Es o no un destete?
La restricción de la lactación, no es un destete propiamente, de hecho es un manejo del ternero lactante; es una técnica menos brusca a diferencia del destete precoz o hiperprecoz.
Evitamos además el uso de guampillas para evitar que los terneros sufran este estrés, preferimos esta técnica debido a que con los años hemos observado un mejor desarrollo del ternero. Si bien el estrés que ocasiona al ternero la separación de su progenitora, es temporal e inevitable, ellos tienen la oportunidad de desarrollar rápidamente el aparato digestivo.