Educación virtual como opción universitaria - Mag. Eduardo Almeida (*)

Uno de los aspectos fundamentales de la modalidad constituye el relacionamiento que se origina por medio del uso de las tecnologías, a través de foros, videos, tutorías online, en los que son atendidos por el docente los trabajos colaborativos en línea con sus compañeros de curso. Esta dinámica es verdaderamente rica y ágil, no se entorpece por días de lluvia o tráfico caótico para llegar a un lugar específico para una clase. La interacción, con un relacionamiento diario que se origina entre el docente-alumno, alumno-alumno, es rica en discusión y permite lograr los objetivos trazados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La educación virtual es apta para cualquier persona que tenga intenciones de estudiar, en su tiempo, adaptarse a nuevos métodos tecnológicos y, sobre todo, con mucha autodisciplina, por lo que esta modalidad es considerada como la educación del futuro.

FACILIDADES Y BENEFICIOS

Debido a los altos estándares que son definidos, mediante las políticas de calidad en el marco del aseguramiento de esta modalidad, las distintas actividades y procesos que son desarrollados por los alumnos garantizan una formación profesional de calidad. Los contenidos son revisados y monitoreados periódicamente, tanto por los docentes como los directivos de esta alta casa de estudios; se realizan actualizaciones permanentes, a fin de reforzar los procesos de enseñanza-aprendizaje con una dinámica bastante rica y participativa.

Cada asignatura cuenta con actividades colaborativas, foros de discusión que permiten vincular el contenido con la realidad de lo que ocurre en el día a día, evaluaciones constantes a distancia y de forma presencial. Este último paso, al cual acceden todos los alumnos de esta modalidad, garantiza la fiabilidad del proceso.

La institución garantiza los procesos en cada una de las asignaturas de la carrera que escoge el alumno para su formación profesional, fomentando la participación mediante tecnología de punta, técnicas actuales de enseñanza-aprendizaje y acompañados diariamente por un docente especialista del área de conocimiento.

Esto fortalece el deseo de la formación por parte del alumno, con técnicas de enseñanza que animan y orientan constantemente, fomentando que el alumno, como actor principal, tenga ganas de avanzar en sus estudios. Todos estos aspectos se constituyen en grandes fortalezas que nos enfrentan a desafíos vertiginosos para el anhelado logro del título. La modalidad, como medio distinto al presencial, logra desarrollar las mismas capacidades. La variante diferenciadora es que el mismo alumno, en vez de acudir a una sala de clase habitual, interactúa en una “clase” virtual con el docente-tutor y sus compañeros.

No existen diferencias entre una u otra modalidad en cuanto al logro y desarrollo de las materias. Los alumnos, al recibir acompañamiento por parte del docente-tutor desde el inicio de cada asignatura, mediante el impulso constante, desarrollan cada actividad acorde a la asignatura. La tecnología permite mayor penetración en las distintas localidades, optimizando los tiempos de aprendizaje del alumno. Beneficia a los estudiantes en la adaptación a los tiempos actuales. El propio alumno es quien administra sus tiempos de avances y, en conclusión, solo resta animarse al desafío de asumir la formación universitaria con responsabilidad y constancia.

(*) Director académico de la Universidad Americana.