SIEMBRA
Por lo general, esta labor se ejecuta directamente en el lugar definitivo, considerando que es poco resistente al trasplante por tener raíces muy débiles, con poca capacidad de regeneración. Sin embargo, existen algunos productores que siembran primeramente en el tiesto o maceta, para luego trasplantar al lugar definitivo.
En cada hoyo se colocan dos a tres semillas; luego se ralea para dejar una o dos plantitas. En tiesto, se coloca una semilla por hoyo. Después se trasplanta al lugar definitivo, cuando la planta comienza a tener las primeras hojas verdaderas. Las semillas se colocan a una profundidad de 1 a 2 cm. La época ideal para la siembra es a comienzos de primavera hasta la entrada del otoño.
Sin embargo, hay variedades cuyos precios son elevados, por lo que se debe asegurar su germinación y posterior crecimiento. Para eso, se recomienda sembrar primero en bandejas, de donde se trasplantarán cuando las plantitas posean de cuatro a seis hojas.
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CUIDADOS CULTURALES
Primero, debemos realizar el raleo entre las plántulas germinadas, seleccionando y dejando la más vigorosa. Es una práctica que se realiza cuando se siembra directamente en el lugar definitivo. Luego se efectúa el despunte, cuando se tienen unas seis hojas verdaderas (permite aumentar la proporción de flores femeninas).
Una vez que se tengan las plantas en la parcela, un aspecto importante es el tutorado. Los frutos no deben tener contacto con el suelo para evitar los problemas fitosanitarios. Asimismo, se evita la curvatura de los frutos y se obtienen pepinos rectos, característica deseable que demanda el mercado. El tutorado puede hacerse de varias maneras. El más común es el uso de tutores de varetas cruzadas, con hilos que se tejen en forma de malla, a fin de facilitar la fijación y la subida del tallo mediante los zarcillos.
Posteriormente, se realiza la fertilización de cobertura, a razón de 20 a 30 g/planta de urea o su equivalente (dos a tres aplicaciones).
Finalmente, el riego es muy importante debido a que las Cucurbitáceas tienen en general la raíz muy superficial y no soportan la sequedad del estrato superficial. Además, la falta de agua durante el período estival produce la cucurbitácea, un alcaloide que otorga sabor muy amargo al fruto. El sistema de riego más recomendado es por goteo, porque las plantas no deben ser mojadas; esto atrae a hongos que parasitan y enferman a las plantas.
RENDIMIENTO
Normalmente se cosechan cerca de 20 frutos por planta. El rendimiento a nivel nacional es de unas 15 a 30 ton/ha en cultivo tutorado y de 10 ton./ha en el cultivo sin tutor. Bajo una condición nutricional y sanitaria óptima, llega a producir más de 100 toneladas.
(*) Técnico especialista en Horticultura
