SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). En el día de su centenario, los familiares y vecinos de María Angélica Alfonzo le prepararon un brindis en su residencia ubicada en el barrio San Agustín de esta localidad. El objetivo fue demostrarle el cariño y respeto, pues los lugareños la consideran como una reliquia viviente en el vecindario por ser ejemplo de honestidad y una persona de bien que se ganó el respeto de todos.
Doña María Angélica, quien con mucha amabilidad nos atendió y nos invitó a llegar a su casa para compartir con ella algunas anécdotas y experiencias vividas durante toda su vida.
Al ser consultada cómo hace para mantener esa fortaleza y seguir trabajando como una persona joven, contestó que todo depende de la alimentación y del cuidado personal.
También dijo que estuvo casada con Crispín Martínez(+) excombatiente de la guerra del Chaco, con quien tuvo nueve hijos, de los cuales cuatro ya fallecieron.
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La centenaria mujer en ningún momento perdió el ritmo de la conversación y empezó a hablar de sus experiencias como madre de familia y vecina del lugar. Indicó que desde el fallecimiento de su esposo, hace aproximadamente 30 años, siempre trató de llevarse bien con todos los vecinos.
Tejido de croché
En otro momento dijo que sus hijos ya no quieren que haga ninguna clase de actividad en la casa, pero que ella no puede estar sin trabajar. Manifestó que se dedica también a hacer croché de todo tipo de hilos y que incluso tiene muchos clientes que le compran sus obras terminadas.
“Todos mis hijos me quieren prohibir que trabaje, pero yo quiero seguir haciendo lo que a mí me gusta y me gustó hacer durante toda mi vida, no es porque me falte nada o porque alguien me obliga, pero me distraigo cuando hago mi croché”, dijo la mujer.