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LA PALOMA DEL ESPÍRITU SANTO, departamento de Canindeyú (Rosendo Duarte, corresponsal). La Expo Canindeyú 2018 es organizada por la Asociación Rural del Paraguay (ARP)-Regional Canindeyú, presidida por Herberto Hahn.
En el año 1999 se inició la historia con un campo de exposición de una hectárea, recordó el coordinador de la vigésima edición de la Expo Canindeyú, don Nelson Cardozo. “En 20 años eso se convirtió en una pequeña ciudad instalada hoy por hoy sobre 34 hectáreas, donde 400 empresas exponen en medio de la mejor infraestructura ferial del interior del país”, resaltó el dirigente.
La ya moderna infraestructura del campo de exposiciones “Wilfrido Soto” recibe todos los años nuevas inversiones. Para la edición 2018 de la muestra fueron construidos un pabellón comercial e industrial, un moderno salón auditorio para 700 personas, dormitorios en suite en la casa del ganadero, con una inversión superior a los G. 1.000 millones, indicó.
“Cada edición nos presenta nuevos retos y desafíos para seguir avanzando y proyectándonos a nivel nacional e internacional como una feria moderna, con la incorporación de tecnología que nos permite ser competitivos y actuales”, dijo Cardozo.
La Expo Canindeyú se caracteriza por conjugar en su recinto ferial lo mejor de la tecnología agropecuaria al servicio de la productividad agrícola y ganadera.
Máquinas cosechadoras de última generación de 500.000 dólares, fumigadoras y tractores ultramodernos, equipados con la más avanzada tecnología digital, están expuestas para su comercialización. También las herramientas más elementales que facilitan la vida del hombre de los trabajadores del campo y la ciudad.
Los representantes de diversas marcas de vehículos utilitarios, 4 x 4 y los de alta performance compiten por los potenciales compradores de la zona, cuya capacidad de consumo está directamente relacionada al resultado de cada zafra agrícola, principalmente la soja.
La exitosa Expo Canindeyú, sin embargo, no fue siempre así. En sus inicios, a cargo de la empresa Kanindeyú Agropecuaria Industrial Sociedad Anónima (Kapisa), el emprendimiento quebró tras la realización de las primeras tres ediciones de la muestra.
En el año 1997, después de un remate del Banco Nacional de Fomento (BNF), el predio de lo que hoy es el campo ferial “Wilfrido Soto” fue adquirido por la ARP-Regional Canindeyú que en poco tiempo logró superar las deudas e iniciar un proceso de constante crecimiento, gracias a la calidad y el emprendedurismo de quienes conforman su directiva.
El recinto ferial también cuenta con parque de diversiones, pistas de velocross y off road, rodeo, remates, amplios salones comerciales y sets bajo techo y corrales para animales.