A 345 años de la fundación de Ytapé (1)

Ytapé fue fundado el 10 de marzo de 1678 y no el 2 de mayo de 1672, según las investigaciones del historiador Antonio Ramón Barreto, que revive en esta serie de dos entregas la memoria de esa antigua reducción franciscana del Guairá, uno de los pueblos más tradicionales de Paraguay.

Iglesia de Ytapé (1678), obra de Alejandro David Barreto Alvariza
Iglesia de Ytapé (1678), obra de Alejandro David Barreto Alvariza

Cargando...

En este mes del 345 aniversario de su fundación, publicaremos documentos inéditos hasta hoy sobre la historia de Ytapé. Comencemos por decir que para determinar el año del inicio de un pueblo debemos remontarnos a la época en que empezó la construcción de su iglesia matriz. Con ese rigor, y siguiendo la línea historiográfica, en esta primera entrega hablaremos de la iglesia de San Isidro Labrador de Ytapé –la más antigua del departamento del Guairá, pues su construcción comenzó un año antes que la de la iglesia matriz de Villa Rica–, de los protagonistas de dicha fundación, autoridades eclesiásticas y políticas, y, por supuesto, de los documentos obrantes en archivos nacionales y extranjeros.

La donación del virrey y la llegada del obispo

Para deducir la fecha de inicio de la construcción de la iglesia de Ytapé debemos considerar la donación del virrey del Perú, que liberó 4000 pesos para el adoctrinamiento de los nativos y la formación del pueblo en 1680. La donación se destinó a iniciar la construcción de la iglesia y las casas del pueblo. Las obras comenzaron con la autorización de Juan Diez de Andino, gobernador del Paraguay, el 21 de junio de 1682, año del asentamiento definitivo de Ytapé en el lugar actual, a orillas del río Tebicuary-mi.

La construcción de la iglesia de Ytapé contó con el beneplácito del obispo Faustino de las Casas, que realizó gestiones, tuvo que viajar cuatro veces y manifestó que había usado los donativos e incluso sus propios recursos para cubrir sus gastos de misión. En carta enviada al Rey en 1686, el obispo señala que de los 4000 pesos los nativos solo recibieron 3875 (equivalente en bienes), ya que se había descontado «una parte de la suma en pesos huecos de un valor inferior a los pesos corrientes».

Recordemos la importancia de este obispo en el traslado de Ytapé en 1682 a su lugar actual. De las Casas –antes vicario provincial de Castilla– fue nombrado obispo del Paraguay por bula papal en 1674. En 1675, según la Real Cédula, zarpó de España con sus compañeros mercedarios fray Francisco Sánchez y fray Joseph de Paz, y el sirviente Bartolomé de Olmedo, natural de Griñón, hijo de Simón de Olmedo y María González, y llegó a Asunción en 1676. Estos documentos (la Real Cédula, la Contratación, la Provisión Canónica de Clemente X del 17 de diciembre de 1674) demuestran fehacientemente el año de la llegada de Faustino de las Casas a la Provincia del Paraguay, y es irrefutable que antes de su nombramiento como obispo del Paraguay y de su arribo a tierra guaraní no se había procedido de ninguna manera a la fundación de Ytapé.

La Real Cédula de 1675

Para hablar de la fundación de Ytapé, se debe nombrar la Real Cédula del 22 de mayo de 1675, por la cual la Corona española ordenó a los gobernadores de las Provincias de Paraguay, Phelipe Rexe Corvalán, y Uruguay, José de Garro, la reducción de los «salvajes» que habitaban en las zonas de los ríos Paraná y Uruguay. Corvalán envió un exhorto al jesuita Nicolás del Techo, responsable principal de dicha zona, para cumplir esa misión. El jesuita no pudo hacerlo por falta de recursos humanos (escasos sacerdotes). El 10 de marzo de 1678, el franciscano Buenaventura de Villasboas, cura de Caazapá, se encargó de los monteses de las orillas del Monday y con ellos fundó Ytapé. Villasboas informó minuciosamente por escrito al gobernador del Paraguay sobre esta reducción.

Al enterarse, Corvalán envió otro exhorto al padre Nicolás para que se ocupara de los nuevos adoctrinados; el jesuita, por el mismo motivo anterior, no pudo hacerlo. Estos documentos obran en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, Brasil (Sección de Manuscritos), y en el Archivo General de Indias, Sevilla, y hay trascripciones completas con facsímiles en el libro Ytapé, 1678. Historia documentada de la fundación de Ytapé (1).

Siguiendo la línea histórica y leyendo, analizando e interpretando documentos manuscritos de la época, deducimos que, luego de la reducción de los monteses por Buenaventura de Villasboas, los nativos –que se dividieron en dos grupos– quedaron bajo la responsabilidad de los curas de Caazapá y Yuty, ya que, según se lee en las respuestas de Nicolás del Techo a los exhortos del obispo y del gobernador del Paraguay, no había entonces suficientes religiosos, por lo cual los jesuitas no se encargaron de los primeros pobladores de Ytapé. En rigor, el primer religioso que se encargó exclusivamente del pueblo de Ytapé, en su lugar actual, sería fray Andrés Moreyra, propuesto por fray Antonio Suarez Nieto en 1687; en 1692 encontramos a fray Juan Grande, a quien reemplazó fray Juan de Espinosa, y en 1697, a fray Francisco Arce como cura doctrinero de Ytapé. Según el Archivo General de la Provincia de Santa Fe, en 1681 fray Andrés Moreyra fue guardián de San Francisco.

La Real Cédula de 1680

Para el entendimiento de la designación de curas en los pueblos, conviene leer la Real Cédula de 1680, que habla del fiel cumplimento de la administración del Real Patronazgo y recuerda a las autoridades eclesiásticas y políticas algunas órdenes, como la de proponer al superior inmediato tres religiosos para el nombramiento del predicador de un pueblo. Fray Antonio Suárez Nieto, guardián del Convento del Señor San Francisco de Asunción, tenía por entonces la facultad de nominar a cada curato que estaba a su cargo, y así lo hizo en 1687 para los pueblos de Yuty e Ytapé. Para Yuty propuso en primer lugar al padre rector de sagrada teología Joseph de Velasco; en segundo lugar, a fray Lorenzo González; y en tercero, a fray Alonso Chico.

Para Ytapé, en primer lugar a fray Andrés Moreyra; luego a fray Diego Díaz; y por último a fray Francisco Jara. De los propuestos por fray Antonio Suarez, el gobernador Francisco de Monforte designó en 1688 a fray Joseph de Velasco como predicador de Yuty, y para Ytapé a fray Andrés Moreyra.

Es propicio traer a colación otro documento, del 19 de noviembre de 1692. El predicador del pueblo de indios de San Isidro Labrador de Ytapé era fray Juan Grande. El viceprovincial, fray Pedro de Muxica, quien fue también predicador de procedencia y guardián del Convento de la Señora de los Ángeles de la Ciudad de Asunción, propuso nombres para su reemplazo. Leemos en el manuscrito en primer lugar el de fray Juan de Espinosa; luego, el de fray Juan de San Pablo, y finalmente el de fray Ignacio Villalba. De los propuestos, respetando el procedimiento real, el gobernador Sebastián Félix de Mendiola nombró ese año al primero, fray Juan de Espinosa.

En el documento obrante en el Archivo Nacional de Asunción, SH, encontramos como predicador de Yuty ese año a fray Joseph de Velasco. Para su reemplazo se propone en primer lugar a fray Pedro del Castillo; luego, a fray Alonso Chico; y finalmente a fray Diego (el apellido es ilegible en el documento). De los propuestos, se nombró al primero, fray Pedro del Castillo.

En la próxima entrega hablaremos del primer franciscano que se encargó del pueblo de Ytapé desde su fundación, el 10 de marzo de 1678, de sus sucesores, de las hermanas franciscanas Hijas de la Misericordia, que colocaron el busto y la placa frente a la iglesia, del cementerio en la plaza pública (actual Plaza 14 de Mayo) y de su traslado, entre otros temas.

Notas

(1) Barreto, A. R. (2022). Ytapé, 1678. Historia documentada de la fundación de Ytapé. Asunción, Edición ARB78, 254 pp.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...