Con el propósito de ofrecer un apoyo amplio e integral a los países cuando más lo necesitan, CAF pone a disposición de sus accionistas una línea de crédito de emergencia de carácter contracíclico y rápido desembolso por hasta US$ 2.500 millones, la cual servirá para apoyar y complementar las medidas fiscales que están aplicando los gobiernos. “El objetivo de esta línea de crédito es agilizar la aprobación de operaciones que apoyen de manera rápida y eficaz las medidas de emergencia que están adoptando nuestros países para mitigar los efectos del covid-19 en la economía y en la calidad de vida de las personas. En contingencias como esta, es aún más relevante nuestro rol como socios del desarrollo de todos nuestros países accionistas”, aseguró el presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza Ugarte.
Esta iniciativa se suma a la anunciada el pasado 3 de marzo, durante del directorio de la institución realizado en Buenos Aires, Argentina, que consiste en una línea de crédito contingente por hasta US$ 50 millones por país, que se ha puesto a disposición de los accionistas para atención directa de los sistemas de salud pública. Las autoridades también cuentan con recursos de cooperación técnica no reembolsable por hasta US$ 400 mil por país para iniciativas relacionadas con esta coyuntura global.
“Adicionalmente, continuaremos apoyando al sistema bancario de nuestros países y, de manera prioritaria, a los bancos de desarrollo a fin de que puedan colocar recursos al sector productivo, en particular a las pequeñas y medianas empresas; y seguiremos haciendo gestiones para movilizar recursos de terceros países y socios estratégicos con miras a complementar los esfuerzos que vienen desplegando nuestros países accionistas”, agregó Carranza Ugarte. El reporte enfatiza que CAF activó un protocolo corporativo de actuación, el cual sigue los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y contempla medidas de prevención en los países en los que tiene operaciones, como la adopción del trabajo remoto para el 100% de su personal, al igual que planes de control en caso de presentarse algún contagio. Dichas medidas garantizan la operatividad, la ejecución de procesos críticos y el cumplimiento de los objetivos de la institución.
Apuran proyecto de ley de emergencia
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Por otro lado, a nivel local, el ministro de Hacienda, Benigno López, informó el viernes último que una vez terminado el borrador se pondrá a consideración del presidente Mario Abdo Benítez el proyecto de ley de emergencia, para presentarlo al Congreso. Trascendió además, que se pretende presentar dicho proyecto mañana, para que los legisladores puedan tratarlo de urgencia y se implemente de inmediato. Se apunta a ajustar todos los detalles para contar con recursos suficientes y para que tengan el impacto deseado en el sistema de salud, protección de empleos y evitar el corte de la cadena de pago. López, desde su residencia verifica los detalles del proyecto, ya que se encuentra cumpliendo cuarentena tras volver de Washington, Estados Unidos, en donde estuvo participando de reuniones con autoridades del Consejo de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado.
Según los datos, la idea del Gobierno sería presentar al Congreso un proyecto de ley de emergencia que contemple la moratoria en el pago de los impuestos, la contratación de nuevos préstamos y autorización para sobrepasar el tope de déficit fiscal.
El plan incluiría suspender el pago de los tributos por 60 días (en este tiempo no se aplicará intereses ni contravención por mora) y para cubrir lo que el fisco dejará de recaudar en dicho plazo, que se calcula en unos US$ 400 millones, se tendrá que contratar nuevos préstamos de organismos financieros internacionales o emitir bonos del Tesoro. Se plantean préstamos de contingencia por US$ 600 millones, aprobados por la CAF y el BID, que ya están en el Congreso. A este paquete se sumó el viernes último que el Banco Mundial aprobó también US$ 300 millones.