Sin lugar a duda, es una tardía respuesta reactiva sindical y sus fieles aliados políticos ante la buena recepción ciudadana al proyecto de ley para la industria eléctrica que promueve la desmonopolización del sector eléctrico y que además incorpora la figura de un especializado Comercializador Nacional de la Energía de las Binacionales denominado (Conebi), por medio de subastas competitivas.
El proyecto Sitrande - FG intenta asimilar la ley Conebi, adaptando los procesos diseñados para un ambiente de libre concurrencia y dinamismo de mercado, a una estructura cerrada y monopólica, lo cual con certeza arrojará un engendro tan o más inconstitucional como la vigente ley de ANDE.
Otro punto cuestionable de esta demorada reacción político-sindical es que les llevó 47 años notar que la mejor forma para sacar un óptimo provecho de los recursos de las binacionales radica en incorporar cambios en las estructuras legislativas paraguayas y no poner todas las fichas únicamente en la revisión o renegociación del tratado que es la vía más traumática y difícil.
Este proyecto intenta empujar al elefante estatal para que este se anime de una buena vez a comprar el 50 por ciento y subaste la electricidad excedente. También nos confirma que los ciudadanos hemos sido víctimas de engaños desde la vigencia de los tratados –unos 47 años– operativizados a través del montaje de un relato con la farsa de que los tratados supuestamente impedían al Paraguay hacer este negocio de compra venta y que ahora reconocen que sí se puede.
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La inminente apertura del mercado eléctrico a través de la ley eléctrica los obliga a cambiar de táctica, ya que provocó la caída de la careta del engaño de la prohibición de venta del excedente eléctrico paraguayo de las binacionales, por lo que el binomio Sitrande – FG busca un nuevo disfraz para continuar con la misma farsa y mantener sus privilegios.
Lamentablemente este sindicato se presta para ser utilizado para implementar los objetivos de este movimiento con simpatías bolivarianas, ya que este proyecto de ley tiene el ADN ideológico del FG, cuyas huellas colectivistas y fascistas saltan a la vista en la conformación corporativista del futuro consejo de administración; la representación social y partidaria disciplinada y controlada por el Estado serán incorporadas en esta propuesta de modificación de la ley de ANDE. Más que avance, será un grave retroceso para la institucionalidad del país.
(*) Proyectista de la ley para la Industria Eléctrica del Paraguay.