Durante el primer semestre de este año se formaron cinco grupos de ahorro, distribuidos en cinco comunidades indígenas del Chaco paraguayo, con más de 90 mujeres participantes, que se fijaron metas personales y empezaron a ahorrar por primera vez mediante la metodología de grupos de ahorro con apoyo de “Kakuaa”, una aplicación de celular que permite registrar los aportes de las integrantes y facilitar la transparencia, explicó Adriana Insaurralde, vicepresidenta de Inclusión financiera, de la Fundación Capital. Acotó que esta experiencia también se ampliará a comunidades indígenas del Chaco argentino.
“Alpi nayateeta yayamaxá jalom” - “mujeres organizadas que ahorran conocimientos” es el nombre elegido por el grupo de la Comunidad Santa Rosa del Pueblo Qom, ubicada en Cerrito, Benjamín Aceval. Son 25 mujeres artesanas que producen cestas, sombreros y otros artículos en totora, karanda’y y karandilla, su principal actividad económica. Al conversar sobre los tipos de ahorro existentes, surgen los testimonios de las experiencias personales, agregó Insaurralde, como por ejemplo, una forma de ahorrar para ellas es en activos, es decir, teniendo siempre los productos artesanales que ante cualquier necesidad son vendidos. El nombre del grupo se traduce en la visión de no solo reunirse para acumular un recurso como es el dinero, sino un espacio para preservar su cultura y fortalecer la organización comunitaria de las mujeres.
“Tecnología y Mujeres: grupos de ahorro para el empoderamiento de las mujeres” fue la propuesta de Fundación Capital con la que ganó el concurso de “Chaco Innova”, un desafío de innovación que tiene por objetivo promover el acceso y adoptar soluciones innovadoras que aceleren la reducción de la situación de vulnerabilidad en las comunidades del gran Chaco americano frente al cambio climático y a los efectos pospandemia. La propuesta se basa en facilitar y promover grupos de ahorro e inversión, una metodología grupal para ahorrar de forma individual, es decir, las mujeres forman un grupo de al menos 8 integrantes, donde se fijan metas, a un plazo determinado y establecen montos para ir ahorrando en las sesiones que realizan de forma quincenal o mensual.
La dinámica es similar en todas las comunidades, luego de definir a la comisión que se encargará de la gestión administrativa, las personas integrantes fijan una fecha, hora, lugar y periodicidad para las reuniones.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En el caso de la comunidad Nivaclé Unida-Samaria, ubicada en Loma Plata en el departamento de Boquerón, las mujeres se reúnen dos veces al mes, en el predio del templo para realizar sus sesiones de ahorro, llaman lista, recogen los aportes del día y al final se cuenta lo recaudado y la suma total disponible en el fondo, acompañado de un gran aplauso para todas. El espacio también se aprovecha como momento de distensión y conversación, acompañado de una ronda de tereré.
Transparencia y confianza
Ahorrar en grupo tiene la ventaja de la motivación entre las mujeres, pero la transparencia y la confianza son importantes. Para eso, el grupo registra mediante una aplicación de gestión llamada “Kakuaa” todos los aportes de las integrantes y que le permite a las integrantes ver cómo han progresado hacia su meta. Esta aplicación fue desarrollada exclusivamente para los grupos de ahorro para garantizar la transparencia a todos los miembros y fortalecer la confianza del grupo, clave para ahorrar en el grupo, apuntó Insaurralde.
Por otro lado, existe un mito predominante al hablar de ahorro y es que no sobra dinero para ahorrar. Sin embargo ahorrar no es guardar lo que sobra, sino apartar un monto de los ingresos para usarlo en el futuro. Con esta premisa se promueven los grupos de ahorro en Latinoamérica y África, y ha demostrado resultados positivos, no solo a nivel de resiliencia económica sino también social.
Aportes
Usan una aplicación de celular para registrar los aportes y facilitar la transparencia. Esta experiencia también se ampliará a indígenas del Chaco argentino.
Ingreso
Aprendieron que ahorrar no es guardar lo que sobra, sino apartar un monto del ingreso para usarlo en el futuro. Con esta premisa se promueven los grupos.
Social
Con la premisa aplicada se promueven los grupos de ahorro con resultados positivos, no solo a nivel de resiliencia económica sino también social.
