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En la entrega anterior se analizaron los principales resultados, específicamente los que reflejaban los niveles de pobreza del país, analizados a la luz del factor de mayor relevancia, los ingresos de las personas y de las familias. Indirectamente, los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares funcionan como una evaluación al gobierno y a sus políticas sociales especialmente.
En esta oportunidad presentaremos un análisis de los resultados de la pobreza por regiones o, mejor dicho, por los departamentos representativos. El objetivo es comprender cómo se comportaron las economías regionales en el último año, cuáles fueron los factores que limitaron el desempeño productivo, económico y laboral, dando por resultado final el incremento de los niveles de pobreza.
Uno de los aspectos más relevantes es identificar los periodos, o décadas, en que la economía paraguaya generó mayor dinamismo, empleo, oportunidades y consumo, favoreciendo la ascensión social. Conviene recordar que en el Paraguay el mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de la población se vincula casi exclusivamente con el desempeño del sector privado.
Las intervenciones públicas, a través de los programas sociales, tienen poca incidencia, ya que todos los grupos socioeconómicos, incluidos los de menores ingresos, declaran que el trabajo remunerado es la principal fuente de recursos económicos.
Al comparar los porcentajes de variación de la pobreza total en las dos últimas décadas, se observan al menos cuatro aspectos interesantes. El primero es que en el periodo 2006-2016 se produjo la mayor disminución de la pobreza total, que se redujo en un 31%. Este dato es consistente con el desempeño de la economía en su conjunto, especialmente con el promedio del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el mismo periodo (alrededor del 5%). Sin embargo, también se verifica que las condiciones de pobreza mejoran incluso desde antes, por ejemplo, en los últimos quince años, es decir, entre 2001 y 2016, la pobreza bajó 18%, mientras que en los últimos cinco años lo hizo en un 16%.
Finalmente, si se compara solamente el periodo interanual (2015-2016) se observa que la pobreza total ha crecido un 10%. Esto es más preocupante, aun si se tiene en cuenta que el crecimiento de la economía paraguaya en el 2016 estuvo en los mismos niveles que en la década anterior, es decir, cercano al 5%. ¿Cómo se explica, entonces, que en un contexto económico de crecimiento como fue el del año pasado, la pobreza total haya crecido, cortando un largo periodo de disminución sostenida de la pobreza? Las respuestas son múltiples y adquieren una diferenciación, según sea la región del país que se analiza, pero entre otras cosas se citan razones climáticas como lluvias e inundaciones, en donde alrededor de dos millones de cabezas fueron afectadas, así como la incidencia de la ley de tarjetas, que restringió el acceso al consumo de unas 150.000 personas desde finales de 2015, y la reducción del empleo informal vía contrabando, ante las nuevas políticas económicas adoptadas en la Argentina.