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* Préstamos personales: dirigidos a la compra de electrodomésticos, pago de gastos de salud, incluso auto vehículos, etc. Son desembolsados, por lo general, en periodos comprendidos entre 1 a 5 años y su sistema de pago es en cuotas de importes iguales.
* Préstamos a través de tarjetas de crédito: destinados, por lo general, a las compras de supermercado, farmacia, combustible y viajes al exterior. El pago es muy diferente a la generalidad de los créditos existentes, debido a que a partir de un “pago mínimo”, el usuario puede determinar a su discreción el importe a pagar en cada mes.
* Préstamo hipotecario: dirigido a la compra, refacción y/o ampliación de inmuebles. Son otorgados por plazos entre 5 y 20 años, también en cuotas iguales, pero a diferencia del préstamo personal, puede incluir cláusulas de reajuste en base a la inflación.
Fuente: Superintendencia de Bancos, Intendencia de Inclusión Financiera: Cápsulas de educación financiera. Consejos prácticos acerca de economía y servicios financieros.