María, una humilde trabajadora del interior del país, se dedica —junto con otras 10 personas— a la elaboración de dulces a base de frutos de estación, desde hace dos años. Sus productos llegan semanalmente a decenas de familias asuncenas. Un día, recibió la visita de un potencial cliente que precisaba la compra de 100 kg de sus manjares y le exigió, entre otras cosas, la entrega de ese volumen en menos de tres semanas, con una buena presentación y factura incluida.
Considerando la excelente rentabilidad que generaría esa producción, María decidió iniciar los trámites para contar con una marca propia, asegurar a sus colaboradores y pagar el impuesto correspondiente. ¿Cuánto tiempo le llevó conseguir su objetivo? Fueron años, hasta que se cansó de mendigar orientación a determinados entes públicos.
Este es tan solo uno de los miles de casos de emprendedores paraguayos que soportan toda una odisea al intentar perfeccionar su negocio, ejemplifica Guillermo Sosa, ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, quien admite que el costo de formalizar una microempresa es sumamente alto y burocrático en este país.
Para el titular de esta cartera estatal, cumplir con las obligaciones laborales y comerciales representa para muchos empresarios un reto, debido a las trabas impuestas por ciertos entes públicos que, en vez de agilizar y dar solución, dilatan el proceso. Agrega que el rubro que más obstáculos encuentra al momento de registrar legalmente su emprendimiento es el gastronómico.
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Alega que el ministerio a su cargo, y la colaboración de otras instituciones, como la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y el Instituto de Previsión Social (IPS), están desarrollando una serie de actividades para lograr la unificación de trámites en diferentes sectores, aunque admite que llevará tiempo. Cree que la informalidad es un mal que afecta globalmente ante la falta de oportunidades dignas y la descentralización para ciertas gestiones. Se habla de que en el Paraguay existen 70.000 negocios informales.
Control
Para Marco Riquelme, presidente de la Unión Industrial Paraguaya Joven (UIP Joven), existe una mejora sustancial de parte del sector gubernamental que muestra interés en trabajar en la formalización. Considera que la mejor manera de llevar a cabo emprendimientos sustentables es premiando y dando incentivos a quienes hacen bien las cosas.
El también directivo de la compañía de galletitas Mazzei lamenta la falta de un mayor aporte ciudadano, considerando el poder que posee para denunciar a aquellas firmas que incumplen con los derechos del trabajador y el consumidor. Para el joven empresario, la disminución o el aumento de la informalidad dependerán, en gran medida, de los futuros Gobiernos, que deberán definir la línea de trabajo a seguir a fin de fomentar alternativas laborales sanas.
Afirma que el 30% de los jóvenes que cursa actualmente la secundaria ingresará en importantes compañías en los próximos años, por lo que es imprescindible forjar la cultura de la legalización para así asegurar la calidad de vida.
Créditos
Con el 85% de la cartera activa de clientes micro, pequeños y medianos empresarios, Financiera El Comercio es una de las que dinamiza su servicio de atención a emprendedores, proveyendo información con el objeto de avanzar en materia de trámites. En ese contexto, acompaña a las personas a hacer posible el sueño del negocio propio, comenta Édgar Molas, gerente de Marketing.
Indica que un porcentaje importante de la población carece de documentos fundamentales para acceder al sistema bancario, como la cédula de identidad y el certificado de cumplimiento tributario.
“Somos conscientes de que la alta incidencia informal crea obstáculos que afectan directamente los derechos de trabajadores”, expresa el profesional, quien sentencia que un mejor control y aplicación de sanciones contribuirán a una economía más justa. Las fuentes coinciden en que es vital tener una administración pública eficiente para así transmitir el cambio a la gente.
Incentivo
El Día Nacional de la Formalización, llevado a cabo el pasado 26 de febrero, sirvió para que muchos microempresarios, especialmente, pudieran interiorizarse sobre las licencias y otras documentaciones que requieren para operar formalmente. En esa jornada, los contribuyentes recibieron descuentos en compras realizadas en distintas cadenas y rubros adheridos a la campaña.
emilse.rolon@abc.com.py