El jarro de la sabiduría (adaptación) (1)

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El jarro de la sabiduríaq
El jarro de la sabiduríaArchivo, ABC Color

Empezamos este nuevo relato acerca de uno de los dones más preciados: la sabiduría.

Hace muchísimos años vivió en una tierra lejana un hombre inmensamente sabio, llamado Salmonko, cuya fama se había extendido por todas las regiones del mundo, y las gentes emprendían penosos viajes para pedirle consejo y aprender sus sabias lecciones.

Pero sucedió que aquellas personas, a juicio de Salmonko, observaron una conducta indebida, y el sabio resolvió castigarlas, ¿qué hacer, para ello? Meditó profundamente, y al cabo de muchas noches en vela, creyó que lo más duro para ellos sería privarles de la sabiduría. La escondería de tal modo que ninguno podría hallarla. Al fin, guardó en un jarro no solo su propia sabiduría, sino también la que estaba esparcida por otras partes (por lo menos, eso pensó), también procedente de él, y decidió ocultarla en un lugar seguro.

Sin embargo, Salmonko tenía un hijo, listo como el hambre, quien, al ver las idas y venidas de su padre que traía con aquel jarro, pensó: «Algo muy importante va ahí adentro», y desde ese momento vigiló atentamente los movimientos de su progenitor.

Al día siguiente, en efecto, le oyó levantarse del lecho y caminar sigilosamente por la casa... con el jarro bien apretado contra su pecho. Luego salió al exterior, sin advertir que había sido descubierto por su hijo, y echar a caminar. El joven saltó de su cama y fue tras él, sin ser visto.

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Salmonko atravesó la aldea y se internó en el bosque, y el muchacho detrás. No se detuvo hasta alcanzar un grupo de altísimas palmeras, cuyas copas parecían tocar el cielo. Y el joven vio cómo su padre comenzaba a trepar a la más esbelta de ellas, llevando el misterioso jarro colgado al cuello por medio de una cuerda.

Sobre el libro

Libro: Mis cuentos de hadas

Título: El jarro de la sabiduría

Editorial: Cuenticolor