Fue recibido en tierras paraguayas por los carios, indios guaraníes que habitaban el territorio y donde asentaba sus dominios el cacique Karakara.
El explorador fundó una pequeña casa de madera en sus comienzos, para convertirse luego en «amparo y reparo de la conquista»; centro y motor de toda la acción hispana en esta parte del continente. Asunción, nuestra ciudad capital, recibe el nombre de Madre de Ciudades porque desde este lugar partieron otras expediciones que establecieron más de 70 ciudades en Argentina, Bolivia, Brasil y, por supuesto, Paraguay. Algunas de ellas son: Santa Fe, Corrientes, Concepción del Bermejo en Argentina; Santa Cruz de la Sierra en Bolivia y Santiago de Jerez y Ciudad Real en Brasil.
Domingo Martínez de Irala le dio categoría de ciudad con la creación del Cabildo el 16 de setiembre de 1541. Lamentablemente, un incendio en 1543, que destruyó las tres cuartas partes de la ciudad, quemó el edificio del Archivo, desapareciendo con el fuego el Acta de Fundación.
Hoy Asunción es el mayor centro urbano del país y núcleo de las actividades sociales, políticas, económicas y culturales.
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Aprendamos esta hermosa canción y entonemos a nuestra ciudad capital
Paraguaýpe
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Ajahe’óta pende apytépe
narotĩvéigui che vy’a’ỹ
Ahypyimíta ko pyharépe
che resaýpe, Paraguay.
Plaza Uruguaya, selva aromada,
¡Oh! pajarera de mi canción:
orgullo mío, cúpula amada,
el Oratorio de la Asunción.
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Che amomorãva ku umi burrera
ipynandi ha hesa hovy
che py’apýnte añopũ héra
ha che ahogáta ko tesay.
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Puerto Sajonia, mi desvarío,
azul cerrito de Lambaré,
la escalinata, Mangrullo, el río,
mi canto errante te cantaré.
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Purahéi pópe ko che amokãva
jerokyhárupi che resay
ha ñasaindýrõ romongetáta
che noviarãicha, Paraguay.
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En la bahía joya amatista,
Palma, Colombia, calle Amambay,
el ramillete de los turistas,
¡Flor de las flores del Paraguay!
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Letra: Manuel Ortiz Guerrero.
Música: José Asunción Flores.
