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En la boca están situados los dientes, órganos muy duros, que se insertan en los alveolos ubicados en los huesos maxilares, usados para las funciones de alimentación y de defensa en el caso de otros animales. Se forman en el período de desarrollo embrionario y en ellos se pueden diferenciar ciertas partes comunes: la raíz, el cuello, la corona, la pulpa, el esmalte.
Pero no todos los dientes son iguales, tienen formas diferentes relacionadas con la función que les corresponde desempeñar:
Incisivos
Son ocho dientes ( cuatro arriba y cuatro abajo) que están situados en la parte frontal. Tienen los bordes afilados ya que su función es cortar los alimentos. Tienen una sola raíz y los que están en el maxilar superior son más grandes que los que están en el inferior.
Caninos
Son conocidos también como colmillos. Son 4 y están ubicados al lado de los incisivos laterales. Tienen forma de cono, con una cúspide puntiaguda que les permite desgarrar los alimentos.
Premolares
Se hallan en número de dos al lado de cada canino, tienen una o dos raíces, su forma con dos cúspides agudas les permiten triturar los alimentos.
Molares
Son los dientes más grandes con varias cúspides para triturar y moler los alimentos y presentan de dos a cuatro raíces. Incluyendo las muelas de juicio, son 12 en total.
Enfermedades bucodentales
Todos los dientes requieren de cuidados para conservar su integridad y cumplir con sus funciones. Entre las medidas de cuidado, la principal es la higiene diaria por medio del cepillo, la crema dental y el hilo dental. También es muy importante el control con el dentista una o dos veces al año.
En la boca existen normalmente bacterias y estas se reproducen rápidamente en presencia de restos de alimentos; esa actividad microbiana es la responsable de la mayoría de las enfermedades bucodentales. Entre ellas, podemos distinguir las que dañan directamente a los dientes, como las caries y las periodontales, que afectan a los tejidos adyacentes a los dientes (encías) como la gingivitis y la periodontitis.