Ser consciente

Ser responsable, es decir, hacerse cargo de las consecuencias de los propios actos, es un desafío y un imperativo que tiene su origen en la educación del hogar. Jamás dejará de ser cierto e innegable que el hogar y la familia son la primera escuela, iglesia doméstica y santuario del amor.

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Veamos el siguiente caso

Sindulfo (del 9.° grado), en un arranque de ira «inconsciente», ofendió gravemente a todos sus compañeros, quienes reaccionaron, naturalmente, con indignación. El hecho, producido entre cuatro paredes, trascendió a la dirección. El chico fue llamado por el equipo de orientación, reconoció su error y prometió asumir las consecuencias, pidiendo disculpas a los afectados en la formación de entrada.

Cumpliendo con el protocolo de la escuela, fueron llamados los padres, quienes acataron con humildad la medida disciplinaria.

1. Reflexiona y contesta.

a. ¿Cómo incorporas el valor de la responsabilidad en la formación de tus hijos? Da algunos ejemplos.

b. ¿Por qué es importante que el alumno vaya asumiendo con el tiempo responsablemente las consecuencias de sus actos? Fundamenta tu respuesta.

c. Tras el «castigo» que la escuela aplica al alumno. ¿Cuál es la responsabilidad de los padres? Da dos ejemplos.

2. Marca con SÍ o NO según estés o no de acuerdo con las siguientes proposiciones.

a. Los errores cometidos por los niños no deben magnificarse.

NO

b. Toda falta grave amerita una sanción.

NO

c. Toda sanción debe ser acompañada de un sentimiento fraterno de reconciliación.

NO

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