ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). En el cementerio municipal de esta ciudad no existe ningún cartel que advierta sobre la importancia de no dejar recipientes con agua para prevenir los potenciales criaderos de mosquitos o larvas.
El campo santo se encuentra en estado de abandono, con una gran cantidad de basura y maleza, con un sinfín de recipientes con agua esparcidos que constituyen un potencial criadero de los mosquitos Aedes aegypti, vector del dengue.
La costumbre de llevar flores al cementerio posibilita la permanencia de floreros, frascos, botellas y latas que cumplen la función de floreros pero también actúan como focos importantes de mosquitos.
El dengue, la fiebre amarilla y recientemente la chikungunya son problemas de salud pública. Todas estas enfermedades son transmitidas por el mismo insecto, el mosquito Aedes aegypti.
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Diferentes componentes interactúan en esta problemática y los especialistas afirman que es necesario que se potencien las acciones que impacten en lo educativo, social y cultural.
No obstante, en la necrópolis municipal no existe ningún cartel que advierta sobre la importancia de reemplazar el agua por arena húmeda.
Otro aspecto del problema es el cúmulo de basura en todo el campo santo; las personas que van a visitar a sus deudos se encuentran con un panorama calamitoso, ya que el cementerio se halla en un estado de abandono ante la completa inoperancia municipal.
En los diferentes sectores se acumulan restos de podas, ramas, coronas marchitas y otros residuos que afean el predio y se convierten en lugares propicios para alojar mosquitos y alimañas.
Al respecto el administrador del cementerio, Mariano Duarte, indicó que se dificulta la limpieza del sitio de seis hectáreas porque existen demasiadas tumbas, pero que seis personas están encargadas de esta actividad.