Desterrando algunos mitos

En la última década han surgido nuevas visiones en cuanto a la alimentación, específicamente sobre algunos mitos que terminaron convirtiéndose en verdades y a la inversa, gracias a las investigaciones científicas que así lo demuestran.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/JOPGLYSW6VDQBGQZY7BCL3V4L4.jpg

Cargando...

 1 Pasar hambre para perder peso. ¡Completamente falso! Cuando se piensa en un plan para bajar de peso comúnmente se tiene en mente la cuenta regresiva del sufrimiento. Famosas frases como “me aburre la dieta”, “todos los días pollo grillé y lechuga” o “mi té verde con manzana verde en el desayuno me tortura el estómago”, deberían ser borradas. Se habla de perder grasa corporal y para lograrlo se debe comer. La privación de disfrutar un rico plato de comida no tiene lugar, la importancia radica en que el mismo debe ser saludable y ya está. El organismo humano requiere energía y nutrientes para que funcione bien y los ingredientes que representan ese combustible (macronutrientes) y esas sustancias vitales (vitaminas y minerales) deben ser de excelente calidad. Lo mismo con la cantidad, no se debe ir a los extremos. Es obligatorio no abusar, porque se conocen las consecuencias, pero tampoco se debe llegar a la privación de la comida, es inconcebible que exista un plan de descenso de peso que sugiera consumir poquísimas calorías, eso es malo para la salud. La alimentación debe ser saludable y nutritiva, variada y completa. El organismo está programado para consumir todos los grupos de alimentos en su justa medida y ese beneficio debe ser aprovechado. Las frases negativas mencionadas más arriba pueden ser cambiadas por otras que demuestren optimismo como “este desayuno, me despierta, me da vida”; “fruta, pan integral, huevo y leche en la mañana, ¿qué más puedo pedir?”. Los macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) no deben faltar en cada comida y para bajar bien de peso no es necesario pasar hambre.

2 Todas las calorías son iguales. ¡Completamente falso! El mantenimiento del peso es el resultado del equilibrio entre las calorías que se ingieren y las calorías que se gastan. El organismo procesa los nutrientes de manera diferente. Por ejemplo se puede mencionar al maíz, que aporta cierta cantidad de calorías al consumirlo cocido, pero, en su estado natural, mantiene la fibra. Se ingiere la misma cantidad de calorías pero se gasta de manera diferente. Cuando se utiliza una máquina para procesar el maíz, la misma gastará la energía que el organismo normalmente utilizaría para romper los componentes de los alimentos, por ende, a mayor consumo de alimentos procesados, menos gasto de energía por parte de nuestro cuerpo que puede conducir al sobrepeso si no se controla la cantidad.

3 El consumo de azúcar conduce al sobrepeso. ¡Completamente cierto! En la actualidad se consume mayor cantidad de azúcar porque los productos alimenticios contienen azúcares añadidos. Las cifras de personas con diabetes mellitus tipo 2 van en aumento a medida que aumenta la ingesta del azúcar, lo mismo sucede con otras enfermedades como la hipertensión arterial y el síndrome metabólico. Las bebidas azucaradas conforman la principal fuente de azúcares simples que aportan calorías vacías al organismo, es decir, engordan pero no nutren. La Organización Mundial de la Salud recomienda que la cantidad máxima diaria de azúcares simples no debería superar el 10 % de las calorías ingeridas tanto en adultos como en niños.

4 No se debe consumir grasa para bajar de peso. ¡Completamente falso! Existen las grasas buenas y las grasas malas. No se debe recortar la ingesta de las grasas buenas porque puede conducir a una disminución del colesterol HDL, que es saludable para el corazón. Al reemplazar las grasas con hidratos de carbono refinados el hígado aumenta la producción de triglicéridos, llevando a la aparición de la hipertrigliceridemia. La calidad de la grasa a ingerir también es importante, lo ideal es el consumo de las grasas insaturadas (aceites vegetales líquidos, nueces) y moderar el consumo de las grasas saturadas (grasa de origen animal: lácteos enteros, carnes ricas en grasa).

* El Lic. Antonio Danei, es Director de la Carrera de Nutrición de la Universidad Autónoma del Sur.

nutrición@unasur.edu.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...