No se debe confundir el rigor con violencia ni tampoco libertad con libertinaje

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Cuarentena
CuarentenaCaló, ABC Color

En medio del torrente de información sobre todo lo relacionado a la pandemia del coronavirus el Ministerio del Interior viralizó un mensaje del ministro Euclides Acevedo.

Palabras más, palabras menos el secretario de Estado brindó su pleno apoyo al personal policial que tiene que hacer cumplir las disposiciones sanitarias. Pero a la vez instaba a dejar de lado la violencia.

Acevedo, en realidad buscó poner paños fríos a las críticas que recibió la Policía por la actuación de los agentes del grupo Lince, lo que inclusive derivó en la apertura de una investigación por parte de la fiscala Silvia Cabrera, de la unidad de Derechos Humanos del Ministerio Público.

El debate en las redes sociales fue intenso. Los que criticaban a los agentes de Lince señalaban que estos traspasaron los límites de la ley y los defensores de los policías respondían que es correcto actuar con mano dura.

Hay un poco de razón de uno y otro sector de opinión.

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Empero, la mayor carga la tiene la Policía que al someter a una innecesaria humillación a los detenidos se expone a los excesos y con ello, violar la ley.

Hay que entender que el policía es un profesional preparado para manejar situaciones que atentan contra la convivencia social, pero que una vez que controla el desorden, debe poner los hechos a consideración del Ministerio Público.

Hay que decir también que estos hechos no constituyen la generalidad. También se vio el buen proceder de los agentes en otros casos y la prueba de ello es que la fiscalía ya imputó a más de 500 personas durante esta cuarentena.

Veamos también la contracara. Hay un sector de la sociedad que no se quiere someter a las reglas de conducta que tiene un fin preservar la salud del país.

Estamos hablando de personas que se les encuentra en actividades de entretenimiento, como si fuera que nada ocurriera en el país y el mundo.

Para colmo, estas personas se tornan desafiantes.

Estos ciudadanos no solo no respetan los mandatos de la ley, sino que se burlan de la gran mayoría de la sociedad que con mucho sacrificio asume esta cuarentena.

Un sacrificio que implica un cambio de paradigma de vida y obliga a un costoso sacrifico económico.

Este tipo de gente no toma en cuenta el sacrificio del personal en blanco, altamente expuesto al contagio del Covid-19.

Inclusive agregan trabajo a los médicos como el caso de los accidentados que llegan al hospital del Trauma, con visible estado de ebriedad.

La cuarentena está hecha para evitar la circulación del virus. No hay otra forma de contagiar que no sea a través de las personas.

De ahí la importancia de quedar en la casa. Los que no tienen otra opción que salir deben tomar la prevención necesaria.

La policía debe garantizar con un trabajo profesional; la ciudadanía debe apoyar con una conducta que beneficie a todos.

ocaceres@abc.com.py