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Durante un operativo conjunto, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Policía Federal del Brasil confiscaron dos autobuses de turismo repletos de “macoña”, armas, municiones y pasajeros. Estos últimos fueron invitados por la empresa “Medina Transporte y Turismo”, supuestamente para recorrer las distintas ciudades donde estará el papa Francisco, durante próxima visita al vecino país.
El miércoles 5 de junio pasado, a tempranas horas, los investigadores interceptaron uno de los ómnibus en las inmediaciones de la Aduana de Ciudad del Este.
El rodado se dirigía a Río de Janeiro con 20 pasajeros, entres los que se encontraba Román Riquelme, padre de la modelo Larissa Riquelme. El bus estaba al mando de Arnaldo Adesmar Aquino Maldonado (32), mientras que Néstor Franco Velázquez (38) se presentó como el encargado del grupo.
Tras una minuciosa inspección, los agentes detectaron que todos los compartimentos del rodado estaban repletos de panes de marihuana, que fueron prensados en moldes especialmente diseñados para acomodarlos en los diferentes espacios creados en el vehículo.
Ante esta situación, ambos responsables del viaje quedaron detenidos.
Tras un recuento se pudo precisar que el camión transportaba 1.716 kilos de la droga. Debido a que no se encontraron indicios de la participación de los pasajeros en el ilícito, todos fueron liberados por la fiscalía.
Casi a la misma hora, otro bus que figura como propiedad de la empresa “Medina Transporte y Turismo” fue interceptado en Foz de Yguazú, Brasil, por autoridades de la Policía Federal.
Dicho vehículo también transportaba a un grupo de pasajeros con destino a Río de Janeiro, pero en el doble fondo del piso y varios otros compartimentos, como los portaequipajes llevaba más de 1.995 kilos de la droga.
El chofer del autobús Luis Alberto Acosta González, y el encargado de grupo, Crispín Rafael Maidana, quedaron detenidos.
Durante una revisión más profunda, que fue efectuada por agentes especializados de la Federal se detectó que el rodado también transportaba cuatro fusiles de ataque, todos tenían los números de serie borrados, a más de un importante lote de municiones de diversos calibres.
Este cargamento en especial debía ser entregado en una de las favelas de Río de Janeiro a un contacto del PCC, según confirmaron. Los investigadores sospechan que los narcos pagan importantes suma de dinero a las autoridades para sortear los controles ruteros hasta la frontera.
brlopez@abc.com.py