ACCESIBILIDAD
En general lo que se necesita para equiparar las oportunidades de las personas con discapacidad, como condición es la accesibilidad.
Accesibilidad es una cualidad del adjetivo accesible, que se refiere a todo aquello que es de fácil acceso y comprensión.
Es el grado en el que todas las personas pueden utilizar un objeto, visitar un lugar u obtener un servicio, de manera adecuada e independiente, mas allá de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas.
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El funcionamiento efectivo, seguro y autónomo de las personas con discapacidad y su participación en situaciones vitales como la educación, salud, empleo y –por qué no– acceso a la justicia, depende de: factores ambientales tales como el ambiente físico (la disposición de los muebles, las características del edificio), actitud de las personas con quien trate, (el rechazo, la aceptación positiva, la sobreprotección, tengan presente que las personas con discapacidad, tienen una percepción extremadamente aguda respecto a la impresión que causan en los demás. Perciben más que los demás, actitudes o sentimientos como el rechazo, la burla o la sinceridad.
Estos factores, ambientales y culturales, pueden ser entonces barreras o apoyos, de acuerdo a si dificultan o no la participación efectiva de las personas con discapacidad en la vida diaria.
Puede considerarse barrera, entonces todo obstáculo que dificulte o impida en condiciones de igualdad de oportunidades y de plena participación, el acceso de las personas a todos los ámbitos de la vida.
Las barreras pueden ser de diferentes tipos:
1. BARRERAS EN LOS PROCEDIMIENTOS, cuando los mismos no son claramente explicitados a las personas,
2. BARRERAS EN LA INFRAESTRUCTURA del entorno físico y construcción de lugares, falta de rampas para que pasen las sillas de ruedas, ascensores grandes, baños accesibles.
3. BARRERAS EN LA COMUNICACIÓN: la falta de acceso a la información, a intérpretes de lengua de señas, escritura braille, lectores de pantalla u otros medios que faciliten la comunicación.
4. BARRERAS EN LAS ACTITUDES: son barreras sociales o culturales, prejuicios, estigmas, estereotipos y las discriminaciones. Si bien estas barreras pueden ser eliminadas por intermedio de programas y ejercicios de sensibilización y de concienciación de las personas en general, la mejor manera es a través de la convivencia en la diversidad humana.
Estas barreras no siempre existen voluntariamente, a veces sin querer, y pensando que estamos actuando correctamente, procedemos de manera incorrecta en el momento de tratar con las personas con discapacidad.
SUGERENCIAS PARA EL RELACIONAMIENTO ADECUADO CON HOMBRES Y MUJERES CON DISCAPACIDAD.
Muchas veces el miedo o la resistencia a lo desconocido nos hacen actuar de manera equivocada o nos paralizan y nos dejan si reacción ante esa situación desconocida.
La discapacidad es todavía un tema alrededor del cual giran muchos prejuicios e ideas erróneas que sustentan una forma equivocada de actuar cuando nos encontramos frente a una persona con discapacidad, y en una situación concreta, tomamos actitudes que al final resultan poco favorable, aun cuando esa no haya sido la intención.
SUGERENCIAS DE TERMINOLOGÍA
Coloca a la persona en primer lugar, debes decir, persona con discapacidad. Si te refieres a una discapacidad en concreto, hacerlo, persona con discapacidad visual, auditiva, intelectual, etc. o bien con la denominación coloquial, ciego, sordo, persona con síndrome de Down, etc. no deben usarse términos dañinos para su imagen y autoestima, tales como: MONGÓLICO, RETRASADO, LISIADO, MIINUSVÁLIDO, PARALÍTICO, IMPEDIDO, para referirte a las personas con discapacidad.
Tener presente que esos términos son usualmente utilizados en contextos de ofensa o burla refiriéndonos a alguien que actúa de manera tonta o equivocada.
Evitar igualmente usar expresiones negativas o considerar a las personas como víctimas de o persona que padece, como si la discapacidad en sí fuera una enfermedad.
Es posible que la discapacidad se deba a una enfermedad, o sea secuela de ella, o que predisponga a la persona a contraer ciertos tipos de enfermedades, pero la enfermedad será leucemia, o resfríos, o gripe, no la discapacidad.
SUGERENCIAS GENERALES DE RELACIONAMIENTO
Pregunta a la persona con discapacidad antes de ayudarla, y si acepta tu ayuda, pregúntale cómo. Recuerda que si el entorno es adecuado, la persona con discapacidad puede manejarse sin apoyo.
Sé cauto en contacto físico, generalmente se quiere actuar de manera cariñosa con las personas con discapacidad y no respetamos su espacio personal aun cuando sea la primera vez que nos acercamos a ella. Por ejemplo a las personas con discapacidad intelectual se les quiere dar palmadas en la cabeza, saludar con besos o abrazos, en el caso de personas con discapacidad física se toca su silla de ruedas, en general se exageran las expresiones de cariño.
Si quieres saber algo sobre la persona con discapacidad, dirígete a ella primeramente, y no a su acompañante ni a su intérprete, háblale como lo harías con otras persona sin discapacidad, solo en el caso que no comprendas lo que te dice, o que no te responda, pide ayuda al acompañante, PERO SIEMPRE DIRÍGETE EN PRIMER LUGAR A LA PERSONA CON DISCAPACIDAD.
Al hablar con la persona con discapacidad, debes hacerlo de acuerdo a su edad. Si es adulto, háblale como adulto. No utilizar términos infantiles ni diminutivos, sobre todo a las personas con discapacidad intelectual se les quiere tratar siempre como niños, con expresiones como mamita o papito.
RECUERDA: EN CASO DE NO SABER CÓMO AYUDAR A UNA PERSONA CON DISCAPACIDAD, ACÉRCATE Y PREGÚNTALE CÓMO.
EN RESUMEN:
Nunca prejuzgues sobre la capacidad que tienen estas personas. Antes de ayudar, pregunta, ellos pueden informarte mejor de qué apoyo necesitan.
Toma la iniciativa. Pregunta directamente en qué o cómo se puede ayudar.
Mantente disponible. Asegúrate de que la persona con discapacidad sepa que estás allí cuando lo necesite. Explícale los tipos de ayuda que puedes ofrecer.
TODOS TENEMOS PROYECTOS, SUEÑOS, QUEREMOS DESARROLLARNOS COMO PERSONAS Y SOBRE TODO, TODOS BUSCAMOS SER FELICES.
TODOS SOMOS IGUALES EN CUANTO A LA DIGNIDAD QUE TENEMOS COMO PERSONAS, PERO TODOS SOMOS DIFERENTES EN CUANTO A NUESTRAS LIMITACIONES Y CAPACIDADES, LO IMPORTANTE ES SABER VALORAR LAS CAPACIDADES,
QUE NO SEAMOS NOSOTROS MISMOS LOS QUE PONGAMOS LA PEOR BARRERA QUE PUEDE ENCONTRAR UNA PERSONA, LA BARRERA DE LA DISCRIMINACIÓN O DE LA INDIFERENCIA, LA BARRERA DE NO TENER UNA OPORTUNIDAD PARA DEMOSTRAR CUÁNTO VALOR PUEDE APORTAR A LOS DEMÁS.