Práctica arraigada

El tribunal de sentencia integrado por las juezas Nilda Giménez Bogarín (presidenta), Alba González y Gloria Hermosa de Correa (miembros) decidió condenar por cohecho pasivo (coima) al excomisario Diosnel Catalino Villalba Lugo, por cobros por guardias privadas a locales comerciales de Limpio, entre el 14 de junio de 2011 y el 3 de enero de 2012.

En ese entonces, Villalba era comisario principal de la Policía Nacional y se desempeñaba como jefe de la Comisaria 9ª Central de Limpio. Según la acusación que fue sustentada por el fiscal anticorrupción Luis Piñánez, el condenado solicitó y aceptó sumas de dinero y vales de combustible de los locales comerciales establecidos en la zona, a cambio de designar personal policial en dichos locales para realizar vigilancia. A continuación, parte del fallo que sustenta la pena de 1 año y 8 meses: 

“Para este tribunal quedó plenamente acreditado que los montos recibidos en dinero en efectivo iban de G. 1 millón a G. 1.200.000, esto quedó plenamente acreditado con los recibos ingresados a juicio, expedidos por el Supermercado LT, Cooperativa Ñanemba’e, Supermercado La Nona, las estaciones de servicio Petrobras (Zuza SACI), Barcos y Rodados, en los cuales se consignaba el monto y el concepto, en ese sentido debemos decir que el destino de dichos montos era para la Comisaría 9ª Central.

El testigo Ramón Quintana, dirigente de la Cooperativa Ñanemba’e, manifestó que el pago a la comisaría por el servicio de vigilancia se encontraba presupuestado en la Cooperativa inclusive desde el año 2009, y que el monto abonado era de G. 1 millón. El mismo reconoció ante este tribunal los recibos que le fueron exhibidos. También afirmó que dicha guardia se realizaba desde la apertura hasta el cierre del local de la Cooperativa, y que eran dos los oficiales que realizaban ese servicio y quienes retiraban el dinero para la comisaría, los oficiales Roberto Reyes y César Osvaldo Verón.

El extremo citado coincide con la declaración de los oficiales Verón y Reyes. El primero, al momento de prestar declaración, manifestó que en ese entonces era designado para cubrir la Cooperativa, y que él mismo retiraba el sobre de la Cooperativa y se lo entregaba a su jefe, el comisario Villalba. A su turno Roberto Reyes depuso ante este tribunal, y aseguró también que el mismo realizaba guardias en la Cooperativa Ñanemba’e y que le cupo también retirar el sobre que contenía el dinero y se lo entregó al comisario Villalba. Ambos testigos reconocieron plenamente sus firmas que obran en los recibos que les fueron exhibidos. 

El testigo Diógenes Dávalos, administrador de Zuza, manifestó ante este tribunal que debido a la situación de extrema inseguridad, solicitó a su encargado, el señor Roberto Martínez, para que este contactara con el señor Diosnel Villalba, entonces comisario de la comisaría de la zona, para que le proveyera de personal que realice vigilancia en la estación de servicio... 

El testigo Juan Carlos Benítez, oficial policial, manifestó que si bien el mismo no cumplía tareas operativas de vigilancia, reconoció en audiencia dos recibos expedidos por el Supermercado LT, y en relación a ello aseguró que fue a retirar dichos montos por encargo de su jefe, el comisario Villalba y se los entregó a él. 

Carlos Aguilera, a su turno, manifestó que él mismo realizaba guardia en el Supermercado LT. Sin embargo aseguró que no recibía por ello pago alguno, y que el dinero que recibió en una oportunidad se lo entregó al comisario Villalba. 

Blas Luciano Cubas, también oficial de policía, firmó ante este tribunal que el mismo realizaba coberturas en el Supermercado LT y que en más de una oportunidad retiró sobres que contenían dinero, que tenían la inscripción de “1.000.000”, pero que en su caso se lo entregaba a su oficial superior, no al jefe de comisaría directamente...”.

“Vendetta” de los Gómez Verlangieri

El excomisario Diosnel Villalba declaró en juicio oral que le dieron de baja por haber chocado con la familia más poderosa de Limpio, los Gómez Verlangieri.

Indicó que varios parientes del clan Gómez Verlangieri, que estaban en la comisaría, no usaban uniformes y tampoco cumplían horarios, por lo que acabó con esa práctica. También dijo que recibió pedidos del propio senador Ramón Gómez Verlangieri, entre ellos de liberación de motocicletas de personas infractoras. Dijo que de su último pedido, no pasó un mes para que le saquen con la excusa de las guardias privadas. Asimismo, dijo que durante su administración cayeron muchos motochorros. Sobre la práctica de cobros por guardias privadas en locales comerciales, negó haber recibido el dinero aunque dijo que mantuvo el mismo esquema que encontró antes de ingresar a la Comisaría 9ª . “Había ya una resolución que ordena los lugares que se tenían que cubrir desde antes que yo suba”, refirió.

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