Amalgama artística

Aunque se formó durante unos años en la carrera de Kinesiología y Fisioterapia, así como en Artes Visuales, su amor por el arte la llevó a perseguir su anhelo por la música y, posteriormente, iniciar su educación como actriz, logrando finalizar la carrera en El Estudio, de Agustín Núñez. Multifacética como pocas, además de ejecutar el teclado, el ukelele y la guitarra, así como también el xilófono, se formó como profesora de inglés y realizó estudios de la lengua francesa e italiana. 

Su educación, por sobre todo autodidacta en la música, se pulió en la Berklee School of Music, de Boston, Estados Unidos, en la que, además, su videoclip musical Desire fue preseleccionada como musical para el Cirque du Soleil. Tras ser parte de varias bandas, en el 2015 se lanzó en solitario y, actualmente, trabaja en su tercer videoclip, así como en proyectos visuales y de teatro.

¿Cómo se inició tu faceta artística?

Estando en el colegio empecé a descubrirme poco a poco, pero como tenía tanta timidez y era tan insegura en aquel entonces, todo el talento artístico que nacía de mí lo ocultaba; hacía mis cosas calladita. Siempre disfruté mucho escribiendo, componiendo música y poesía desde joven. Vivía muy enamorada y sigo enamorada de la vida, por lo que escribir me ayudaba a canalizar todo lo que sentía en el momento. Escribía y cantaba para mí en aquel momento, y como crecí con la música en inglés, pues desde los cinco años hablo el idioma, me era muy sencillo poder utilizarlo para componer mis canciones. Si bien era muy tímida, la poesía y música me ayudaban muchísimo a expresarme. Fue recién al finalizar mi educación secundaria que me pude sacar esa timidez. Me descubrí linda y empecé a aceptarme más, a pesar de las inseguridades que me seguían. Me liberé de las culpas y empecé a ser yo; me descubrí.

¿Así nació Mónica, la artista?

Sí, empecé a presentarme en conciertos a los 19 años, aproximadamente, pero creo que recién a los 25, cuando inicié mi etapa en el teatro, redondeé mi vida como artista. Realmente viví un descubrimiento y madurez muy lento. Disfruté mucho de mi niñez y tuve una infancia muy hermosa, por lo cual estoy agradecida a mi familia. Mis dos facetas principales considero que son la de cantante y actriz; son mis dos primeros amores. Descubrí la música y el teatro en el mismo momento y, posteriormente, la pintura. No obstante, debo resaltar que mientras pasaba ese proceso de crecimiento, también me enfoqué a estudiar medicina, pero con el tiempo me di cuenta de que lo que realmente deseaba era dedicarme al arte.

¿El arte siempre fue tu única opción?

No, desde pequeña siempre me interesó la salud; soñaba con descubrir la cura para algún mal. En los 80, cuando apenas era una niña, deliraba al creer que en mis manos estaba la cura del sida, muy en auge en aquel momento. Desde muy chica me veía a mí con tubos de ensayo, bata blanca y en un laboratorio (risas). Fue así que hice la carrera de Kinesiología y Fisioterapia hasta el tercer curso, y creo que de esa experiencia es que hoy soy practicante de yoga y maestra en kundalini yoga por la escuela Amrit Nam Sarovar. Aunque no finalicé la carrera, realmente siempre existió como algo de investigadora en mí; faceta que ahora estoy aplicando con el arte. Posteriormente, me involucré con la carrera de Artes Visuales y otras cosas más.

¿Por qué ese salto de una rama a otra?

Es que tenía tantas cosas que quería hacer y soy una persona muy ansiosa. Hoy sigo necesitando de mucho estímulo. 

En todo momento estoy buscando qué hacer, pues me aburro fácilmente, y como había cosas que no me cerraban del todo en esas carreras, terminé abandonando ambas. Recuerdo que siempre me preguntaba por qué en este país todo debía ser tan cerrado, muy estructurado, sin dar cabida a lo espontáneo, a un intermedio entre una rama y otra. Fue así que en aquel momento me tuve que adaptar a lo que había.

¿Y tu transitar en el teatro cómo se inició?

Me recibí de actriz en el 2007, en El Estudio de Agustín Nuñez, donde tuve los mejores profesores y la mejor enseñanza posible; fue un gran crecimiento para mí. Este hecho me permitió poder estar en el escenario, cursando apenas el segundo año de la carrera, pues me dieron la oportunidad de trabajar en la consultora Carolina Bestard YOICA, con la que viajé durante ocho años para presentar Don Quijote. En aquel elenco me tocó personificar a Dulcinea. Esa experiencia fue un enorme paso, pues en aquel momento todavía no era profesional en el sentido de tener un título como actriz.

¿Hoy en día seguís enfocada en el teatro?

En este momento tengo al teatro a un costado, pero siempre recibo nuevas propuestas y analizo personajes.

¿Y en la música?

Por ahora me encuentro trabajando en un tercer videoclip, en el que estoy poniendo mucho de mi conocimiento teatral, ya que me encargo de hacer mi propio vestuario y otros pequeños detalles que conforman parte del material audiovisual. Es también el momento en el que Mónica Airaldi toma un nuevo personaje y ahora es Mona, un apodo que siempre utilizaron para llamarme entre amigos y familiares en mi juventud.

¿Cómo definir el estilo de tu música?

Me encuentro en una etapa ecléctica, ya que mi música tiene tintes electrónicos, pero también me gusta mucho el pop, así como muchos otros estilos, por lo que siempre voy armando algo nuevo. Disfruto mucho también lo folclórico y componer en inglés. Mi música es una mezcla de muchos estilos, no se puede definir o encasillar en uno; voy explorando todavía.

¿Tu música es solo en inglés?

Aunque cuando me inicié me enfoqué mucho en la composición en inglés, pues manejo el idioma desde pequeña y me resultaba mucho más fácil escribir en él, en este momento me encuentro enfocada a la composición en español.

¿Las composiciones son exclusivamente tuyas?

Por el momento sí, aunque tengo varios proyectos de trabajar con otros artistas. Me gustaría hacer una composición para película, poder trabajar en eso. Me gusta jugar con la música, los acentos de la composición, lo teatral.

¿Y cómo actriz?

Aún no me tocó la oportunidad de ser parte de un largometraje, pero sí de varios cortos, como Fuego, La Familia Green, entre otros.

¿Proyectos cercanos?

Por el momento, siempre enseñando inglés de forma particular, así como en un conservatorio, en el que doy clases a cantantes sobre la pronunciación e interpretación correcta de la música en inglés. Así también, seguir sacando adelante lo que es el proyecto Mona, para lo cual estoy agendando varios conciertos en Asunción. La pintura también es una de mis facetas como artista, que estoy impulsando a través de mi marca Calzadines; proyecto con el que pinto cuero, tela y otros materiales, así como también cuadros.

Mónica Airaldi

Cantante y actriz, inició su transitar artístico desde muy joven. Autodenominada navegadora del arte, sus intereses también la llevaron hacia la pintura. Hoy trabaja en su tercer videoclip, bajo el nombre artístico de Mona, así como en otros proyectos para impulsar su carrera.

Desire

Elegido por la Escuela de Música de Boston, Estados Unidos, y quedando preseleccionada como artista musical para el Cirque du Soleil, su videoclip musical Desire no fue solo el primer impulso fuerte que tomó Mónica para abrirse paso en la música, sino que también marcó para la cantante una nueva etapa llena de desafíos artísticos. 

El material visual, presentado en el 2015, fue dirigido por Ramiro Gómez, con fotografía de Javier Medina, mientras que la dirección y fotografía estuvo a cargo de Negib Giha. Aunque todavía sin una fecha establecida, su siguiente videoclip tiene previsto lanzarse en pocos meses.

nadia.cano@abc.com.py

Fotos: Claudio Ocampo, gentileza