Amasar con el corazón

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Las hermanas comparten el amor por la cocina y son propietarias de Love Cook. Ofrecen sus mejores recetas artesanales para celíacos, pasión que las catapultó como representantes internacionales del Paraguay en su sector.

Lo que se asomó como un pasatiempo, cobró otra dimensión cuando los libros gastronómicos pasaron a ocupar un espacio más que importante en la cocina. Valeria (27) y Florencia (22) Gadea Mena, egresada de Nutrición y estudiante de Administración, respectivamente, conforman el equipo perfecto, y además garantizan la calidad de toda su producción.

Vale tomó cursos de Gastronomía desde la adolescencia, y pronto Flo siguió sus huellas. La pasaban genial preparando todo tipo de platos para la mesa familiar. Sin más, los amigos más cercanos les pedían sus delicias y, rápidamente, la noticia tomó vuelo, generando un sólido aumento en el volumen de los encargos particulares.

Casi por casualidad, comenzaron a cocinar platos especiales para una muy querida prima celíaca, y la iniciativa dio a luz a un próspero emprendimiento. Poco tiempo después de habilitar su propio local, las cualidades de sus productos obtuvieron el reconocimiento de la Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel), hecho que las llevó, incluso, a representar al Paraguay en la Expo Acela de Buenos Aires, en setiembre pasado.

¿Cómo nace el interés hacia la cocina? Vale: Como un hobby, cocinando para la familia, pero después los amigos empezaron a pedirnos algunas recetas que habían probado en casa y así surgió todo. Yo estudiaba cocina, y un tiempo después, Flo hizo lo mismo. Así fue creciendo la idea.

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¿Nos cuentan acerca de la experiencia Love cook? Vale: En marzo de este año habilitamos el local, pero unos meses antes ya veníamos trabajando en casa. Comenzamos tomando algunos pedidos, pero siempre bajo los cuidados y exigencias pertinentes que requiere esta responsabilidad. Solo nosotras estamos involucradas en el negocio; nuestros padres y nuestra hermana mayor se dedican a otras actividades.

¿Por qué pusieron el foco en el público celíaco? Flo: En realidad, no se trata de algo que hayamos previsto; fue sin querer. Jamás imaginamos que terminaríamos abriendo una tienda o que la meta sería el consumidor celíaco. A Vale siempre le gustó la cocina, siguió varios cursos por hobby, y ensayábamos recetas para los encuentros familiares, ya que tenemos una prima celiaca. Así, fue corriendo la voz y fueron sonando los teléfonos.

¿Ofrecen dulces o solo salado? Vale: Inicialmente, nos dedicábamos solo a lo dulce; sin embargo, ahora ya disponemos de todo en Love Cook: tartas, pizzas, empanadas, bombitas de queso, pan árabe, entre muchas otras alternativas. También contamos con una variada propuesta de dulces, como tortas y tartas, cookies, brownies, alfajores y, por supuesto, pan dulce y budines para estas fechas de celebración.

Considerando que el consumidor celíaco representa un bajo porcentaje, ¿fue difícil apuntalar el emprendimiento? Flo: La verdad que cada día hay más celíacos en el Paraguay; solo este año fue increíble y muy notorio cómo se presentaron los casos de celiaquía. Al menos, tres o cuatro veces por semana llegan a la tienda clientes nuevos, recién diagnosticados. Por otra parte, también atendemos a muchísimas personas que no son celíacas, sino que simplemente optan por una alimentación más sana, libre de gluten.

¿Los productos son artesanales? Vale: Sí, son absolutamente artesanales. Actualmente, somos cinco las personas que trabajamos en la sala de producción, en la cual se observan rigurosamente todas las normas y precauciones establecidas en materia de elaboración de alimentos. La cocina está libre de otro tipo de componentes, es decir, en nuestra cocina solo se preparan y procesan productos para celíacos.

¿Disponen de otros puntos de venta? Flo: Estamos vendiendo en estaciones de servicios, cafés y otros centros comerciales. También proveemos a algunas instituciones educativas, ya que están incorporando paulatinamente los productos sin gluten, debido a que hay muchos niños celíacos que no suelen encontrar una diversidad de opciones para los recreos y almuerzos. Algunos cafés también nos piden servicios de catering para ciertas reuniones, como cumpleaños o baby shower.

¿Está en mente abrir otro local o expandir la marca hacia el interior del país? Vale: Por el momento, nos desempeñamos en el local de la calle Santa Ana, pero esperamos poder llevar nuestra marca al interior del país en un futuro. Nos encantaría.

A veces, no resulta sencillo trabajar con un familiar. ¿Cómo es el trato entre ustedes a la hora de hablar de negocios? Vale: Por suerte, nuestra relación es superbuena, de mejores amigas. Pasamos mucho tiempo juntas y hasta hoy nunca hemos tenido problemas; al contrario, nos encanta trabajar juntas y nos divertimos muchísimo.

¿El negocio les deja tiempo para otras actividades? Flo: Sinceramente, este primer año tuvimos muchísimo trabajo. Aparte, en atención a que la cocina para celíacos es un área muy delicada, nos encargamos nosotras mismas de capacitar a nuestro plantel de colaboradores. Además de eso, estamos todo el día presentes en el local controlando y supervisando las labores.

No solo son hermanas, ellas son amigas y confían la una en la otra. La meticulosidad y la pujanza que las caracteriza, además de consolidarlas profesionalmente en el rubro, ha logrado hacerlas dueñas de la confianza de sus clientes.

EMBAJADORAS EN BUENOS AIRES

Expo Acela es la primera y única exposición de alimentos sin gluten en el mundo, en la que participan representantes de varios países. Celebrada anualmente en Buenos Aires, Argentina, presenta más de dos mil opciones para quienes padecen celiaquía y es visitada por personas de las más diversas procedencias.

Seleccionadas por la Fundación Paraguaya de Celíacos (Fupacel), Valeria y Florencia Gadea Mena fueron parte de este evento al que acudieron en carácter de representantes del Paraguay y expusieron la manufactura de Love Cook. La meta fundamental de Fupacel es alcanzar una mejor calidad de vida para todos los celiacos del país. Desde su fundación, en enero del 1995, se encarga del análisis de los alimentos y, en muchas ocasiones, asume gastos destinados a cubrir el diagnóstico laboratorial en familiares, servicios de asistencia social, difusión, otros.

Texto nadia.cano@abc.com.py

Fotos Gustavo Báez y gentileza