Lutería en marcha

Proyectista social y docente en la Universidad Nacional de Asunción. Proviene de una familia con abolengo lutier. Es directora de la novel lutería Guitarras Borja.

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El olor a madera se siente desde la entrada a la compañía Marín Cue de Luque. En la zona se encuentran, aproximadamente, diez talleres de lutería; los últimos con tradición familiar, según Luz Borja, investigadora apasionada por este oficio, quien justamente es hija de don Aníbal, un avezado lutier. Llegamos a la casa de su padre, quien se encontraba en plena faena artesanal. Luz cuenta que desde niña ayudaba a su papá en la fabricación de guitarras. “Un día me dijo que estaba cansado de trabajar y no ver dinero. Eso me indignó mucho, porque lo veía trabajar de sol a sol y no le daban el valor que merecía. Por ese y otros motivos decidí crear una marca y preservar la tradición de la lutería”. Así nació Guitarras Borja, la primera escuela taller de lutería en nuestro país.

El laboratorio artesanal de don Aníbal, en el que ven la luz hermosas guitarras, es humilde. Los trozos de madera están desperdigados por todo el sitio; sobre una mesa rústica, abarrotada de herramientas, el artesano prepara el molde para una nueva guitarra. Detrás suyo cuelgan las cierras y otros enseres. Se lo ve feliz por la iniciativa de su hija. Sonríe y asiente todo lo que ella va contando. En sus ojos se nota la esperanza de cambio y las fuerzas para seguir trabajando.

¿Cuándo nació el proyecto de crear una escuelataller de lutería? Hace tres años más o menos que comencé a planearlo. Un día, papá me dijo: “Che ja ndáikuaasevéima mba'eve kóagui. Che rasypáma; amba'apo otro pe guarâme ha ndahembýi chéve mba'eve. (No quiero saber más nada de esto. Ya estoy enfermo; además solo trabajo para otro nomás y no veo el dinero)”. Aquello me indignó. Entonces me puse a reflexionar sobre sus palabras. Desde entonces, comencé a trazar este proyecto.

¿Antes trabajaban para otras personas? Alguna gente venía a llevar los instrumentos para revenderlos. Retiraban las guitarras a precio de fábrica y luego las vendían a un precio altísimo. Una vez, papá me dijo que revise el sitio web de un conocido músico que vende guitarras hechas en Paraguay. Encontramos que el instrumento que papá había construido costaba ¡3500 dólares! Muchísima plata en comparación a lo que él ganaba. Mi papá no es reconocido por su trabajo; otra persona lo está haciendo por él. Por otro lado, nosotros tenemos más de 100 años de tradición familiar en el ámbito de la lutería. En esta zona existen ya pocos talleres de fabricación de guitarras. Entonces, también buscamos preservar este oficio.

¿Cuántos talleres quedan en la zona? Diez únicamente. Son talleres familiares. Allí trabajan mis tíos y mis primos. Pero ¿quién conoce a los Borja...? Es por eso que tomamos una decisión: dejar de trabajar para revendedores y evitar que termine esta tradición artesana en nuestro país, creando la marca Guitarras Borja, en honor a una familia de lutieres. Hoy quiero mostrar que esta familia construye instrumentos musicales, y el fin es mejorar la calidad de vida de los maestros lutieres y sus familias.

Para trabajar con los planos, ¿tendrán alguna capacitación especial? Los maestros lutieres son empíricos. Lo que nosotros queremos es acercarnos a los estándares internacionales de producción. Para ello, vamos a capacitar a todos los artesanos de la zona para trabajar como corresponde y hacer posible la perfección del instrumento tal como lo quiere el músico.

Para ello la escuela de lutería... Sí, allí capacitaremos a nuestros maestros lutieres en la utilización de planos para la construcción de los instrumentos de cuerdas. Además, tendremos foros, seminarios internacionales e intercambios profesionales. Los foros y encuentros de lutería estarán abiertos a todo el público que quiera participar. En cambio, los talleres, en un primer momento, solo estarán disponibles para los artesanos locales. Recién desde febrero del año que viene tendremos las clases para todos los interesados.

¿Cuándo comenzarán las clases? Para los artesanos, en agosto de este año y se extenderá hasta diciembre. Será una clase de primer nivel. Antes de comenzar este proyecto, fui a la Argentina a capacitarme. Realicé un curso en Acústica Botánica de la madera en Buenos Aires. También visité varias luterías para conocer el trabajo y cómo lo desarrollan. Tengo clarito lo que quiero hacer con este proyecto. Además, tendremos una modalidad que durará un año, cuyo título será el de técnico lutier en guitarra. También habrá un espacio para aquellos músicos que quieran construir su propia guitarra. Ese curso durará dos meses. Es para que los guitarristas puedan experimentar también este oficio.

Además de usted, ¿alguna otra mujer está involucrada en el oficio de la lutería? No conozco a una mujer que sea lutier propiamente, pero sí sé que algunas son ayudantes en los talleres. Yo, por ejemplo, recién estoy aprendiendo a construir el instrumento, pero estoy más involucrada en la parte técnica. Creo que con la escuela las mujeres podrán ingresar al oficio sin ningún problema y podremos mantener vivo este patrimonio intangible. Por otra parte, sé que las mujeres lutieres de América Latina son las mejores de la profesión, por su capacidad de lucirse en los detalles.

¿Qué tal es la demanda de instrumentos? Muy buena. Solo que hasta el momento no tenemos capital para invertir y contar con todos los modelos posibles de guitarras en stock. Las personas vienen aquí y ya quieren llevar el instrumento. Si tenemos, todo bien; si no, muchas veces no quieren esperar.

¿De dónde traen la madera? Algunas conseguimos acá, como la del pino, cedro, algarrobo, trébol y palo rosa. Otras, en cambio, las traemos del extranjero.

¿Ya recibió comentarios por este emprendimiento? Sí, muchísimos (se ríe). Una persona me escribió hace poco y me dijo que esta chance no le hubiera dado la gente de su país, y me agradecía por todo lo que estoy haciendo por el arte. Habrá pensado que soy extranjera (se ríe).

Luz habla con una pasión que contagia. Exhorta a las personas a perseverar en la lucha por alcanzar los sueños que son posibles.

Apoyo

La directora de Guitarras Borja cuenta que logró conseguir la marca gracias a la Gobernación del departamento Central, a través de su departamento de Desarrollo Económico. “También contamos con el apoyo de la Asociación Paraguaya de Empresarias, Ejecutivas y Profesionales y de la Embajada de los Estados Unidos. Tuvimos la suerte de contar con la presencia del embajador norteamericano en nuestro país, James H. Thessin, en la noche del lanzamiento oficial de la marca, el 25 de abril. El diplomático se mostró muy contento con la iniciativa y me dijo que las guitarras teníamos que llevarlas también a EE. UU.”, cuenta.

Luz expresa su agradecimiento a todos los artistas que le demostraron su apoyo en esta empresa que busca ubicarse en un sitial importante dentro de la artesanía y cultura nacional.

Texto jose.riquelme@abc.com.py

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