Las ideas no se crean, se roban del mejor inventor

Estuviste pensando por horas y, al fin, se te prendió la lamparita en la mente para iluminarte con la idea más creativa e innovadora del mundo entero. Aunque no lo sepas, tu proyecto imaginario no nació de la nada en tu cerebro, si que se alimentó de miles de otros trabajos. Sí, eres un ladrón, pero no te preocupes, ya que todos los somos. Porque las buenas ideas no se crean, se roban y, si es posible, del mejor inventor.

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Dicen que la capacidad de inventar cosas nuevas no viene sola, sino que hay que desarrollarla y rastrearla de vez en cuando para que se acerque a nosotros. Roba como un artista, de Austin Kleon, es un libro corto, considerado como un manual sencillo y práctico de cómo los lectores pueden explotar su lado artístico y tener una vida más creativa. Todos necesitamos, en algún momento, sentirnos inspirados para hacer lo que sea; entonces, una lista de consejos que facilite el trabajo nunca viene mal.

Ninguna idea es 100 % original, sino una cadena de copias de cosas que ya existen hace mucho tiempo; esa es la tesis principal que el citado autor quiere que se te quede grabada en la cabeza. Seguramente, alguna vez pensaste que tenés en mente el proyecto del millón de dólares y que a nadie, aparte de vos, se le ocurrió lo mismo.

En el mundo, todo está inventado. Lo único que hacen las personas es, simplemente, escoger algunas de esas cosas existentes, mezclarlas en su imaginación, agregarles algún ingrediente secreto y hacer de eso algo “nuevo”. Para el autor del libro, una de las etapas más importantes del proceso de creatividad es encontrar inspiración. Tener algunos ídolos innovadores, que nos inspiren a maximizar nuestra capacidad de mejorar nuestro alrededor, es un factor muy importante.

Ese el punto más importante del procedimiento de ideación: rodearse de gente que te motive a sacar lo creativo que está dentro tuyo y te enseñe algo nuevo cada día. Como dice el autor en el libro: “Encuentra a la persona más talentosa de un lugar y párate junto a ella. Si esa persona eres tú, entonces, debes ir a otro lugar”.

Si te querés destacar, pensá en qué es lo que te hace diferente y cómo podés ser cada vez más creativo. Ese valor agregado, que es exclusivamente tuyo, es lo que necesitás ampliar, transformar y mejorar. Sobresalir entre la competencia es un poco difícil, pero con innovación y predisposición puede ser menos complicado.

Por Gonzalo Recalde (19 años)

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