Comenta Gise que quedó flechada con el chico que la invitó a bailar y fue su primer novio: “Él era altísimo, lindo, me quedé enamoradísima”, dice evidentemente conmovida. Salieron durante un tiempo, pero como eran solo un par de adolescentes, sus vidas tomaron distintos caminos y no fue sino hasta seis años más tarde que se reencontraron. Luego de unos meses, finalmente, se pusieron de novios y tras dos años de relación ese primer amor triunfó, pues decidieron que era tiempo de formar una familia. Se casaron el 22 de noviembre en la Capellanía de los Migrantes. Posteriormente, disfrutaron de una velada única en Takuaras Paseo del Yacht. A la mañana siguiente, Gise y Alejandro partieron rumbo a la Riviera Maya y Nueva York para pasar la luna de miel. La vida los quiso juntos y ahora, más enamorados que nunca, disfrutan de su nueva vida.
Apuntes de un gran día
Aquel sábado 22 de noviembre, Perla Balbuena, mamá de la novia, consciente de que faltaban pocas horas para la ceremonia, decidió consentirla con el desayuno en la cama. “Último desayuno como princesa; mi mamá me ama”, relató Gise en su cuenta de Instagram. Tanto ellas, como sus primas y su cuñada optaron por el hotel La Misión para relajarse antes de la ceremonia religiosa. Gise acudió hermosa luciendo un vestido de Pronovias.
