El doctor Luis Montaner, neumólogo, especialista en trastornos del sueño, afirma que la apnea obstructiva es un cuadro muy frecuente en la población, un problema de salud pública que se manifiesta por pausas respiratorias durante el sueño.
No todos los que roncan tienen apnea; sin embargo, la persona que hoy nos ocupa “ronca muy fuerte todas las noches y luego tiene pausas en su respiración por unos segundos. Es una apnea y se debe a un colapso en la vía aérea superior que impide el flujo aéreo normal por unos segundos”, añade.
Sostiene además que “esto es algo repetitivo una y otra vez por la noche y va fragmentando el sueño, por lo que se levanta muy cansado al día siguiente y tiene mucha somnolencia o tendencia al sueño durante el día, ya sea en la oficina, cuando lee, maneja; así pierde concentración, atención y memoria. Además está muy irritable durante el día porque duerme de forma pésima por la noche”.
“Es fácil de sospechar, por ejemplo, si la señora observa que el marido ronca y hace pausas en su respiración, deja de respirar por unos segundos y luego retoma ruidosamente el ronquido. Esta persona tiene altas probabilidades clínicas de padecer la apnea obstructiva de sueño”, agrega el doctor Montaner.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Desde la odontología
La doctora Cinthia González, odontóloga, refiere que el odontólogo contribuye al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad conocida como apnea del sueño. Si bien debe ser tratada en forma multidisciplinaria, es el odontólogo el que mediante una buena historia clínica y evaluación de los maxilares identifica a pacientes con potencial apnea y realiza planes de tratamientos adecuados para corregir el problema.
Señala que “por medio de dispositivos orales se pueden minimizar o eliminar los síntomas de la apnea colaborando con la calidad de vida de los pacientes. El tipo de dispositivo a elegir dependerá de las características del paciente, así como de los números de dientes, la forma del arco dental, y del diagnóstico esquelético craneofacial”.
Enfatiza la doctora González que “uno de los aparatos que se puede utilizar permite durante el sueño que la mandíbula se desplace evitando así que el tejido relajado de la lengua en la faringe, bloquee el paso del aire. Es muy efectivo en el tratamiento del ronquido y el síndrome de apnea del sueño leve o moderado”, concluye.
Corregir anomalías
La doctora González enfatiza que, como la apnea del sueño es una enfermedad crónica y en la medida que pasan los años aumentan los riesgos de padecerla, es importante tomar medidas correctivas desde niños. El odontólogo es quien debe identificar la anatomía del paciente y corregir anomalías esqueletales y musculares, ya desde el punto de vista ortopédico.
El doctor Montaner apunta que lo más importante es sospechar clínicamente, acudir a un especialista que confirme el diagnóstico a través de un estudio que se llama polisognografía. “Consiste en registrar las variables neurofisiológicas de la persona, sus estadios de sueño durante una noche, así como valorar sus variables cardiorrespiratorias, verificar cómo respira y cómo se oxigena durante el sueño. Si presenta eventos respiratorios repetitivos, apnea obstructivas del sueño superior a un índice, por ejemplo, cinco por hora, se confirma el diagnóstico y debe empezar a realizar el tratamiento adecuado. El dispositivo que se utiliza se llama CPAP, que significa presión positiva continúa en vía aérea superior”, apunta el galeno.
“Hay personas que están cansadas, y no saben por qué. Este problema es más frecuente en varones, en personas de edad media entre 40 a 60 años; un gran porcentaje de ellos tiene sobrepeso. En la mujer la frecuencia aumenta tras la menopausia”, acota.
“Tener apnea del sueño es un factor de riesgo para complicaciones cardiovasculares; de ahí la importancia de un diagnóstico y tratamiento precoz”, finaliza.
