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Las lesiones de rodillas ocurren por ejercicios mal hechos, caminatas y trotes exagerados.
El doctor Manuel Aguilar describe: “la rodilla es una articulación que soporta peso en la vida diaria. Durante las actividades deportivas estas cargas aumentan en una proporción de hasta cinco veces o más conforme al deporte. Si implica además cambios rotacionales, frenadas bruscas, cambios de dirección y otras, la articulación de la rodilla es muy exigida”.
Esta exigencia a la que es sometida la hace vulnerable a todo tipo de lesiones, más aún si es que no se tiene una preparación física adecuada. El doctor agrega que “las lesiones pueden ser desde sinovitis, que es la inflamación con aumento de líquido sinovial, lesiones meniscales, ligamentarias, hasta las más severas como las fracturas osteocartilaginosas”.
Al levantar pesas también pueden suceder afecciones en las rodillas.
El especialista dice que “levantar peso, dependiendo de la forma en que se haga, supone un aumento de la carga de trabajo en la rodilla y de hecho lo expone aún más a las lesiones o al desgaste”.
Cómo evitar lesiones
El licenciado Martín Inmediato Ghetti indica que debido a la fiebre del running en nuestro país, además de la poca preparación de los atletas, debemos considerar que una de las articulaciones más afectadas es la rodilla.
“Los deportes de alto impacto en esta articulación pueden generar un sinfín de lesiones de características agudas o inclusive crónicas. Dentro de los factores que pueden producir estas lesiones encontramos desde un mal manejo de las cargas, limitaciones en la flexibilidad, tipo de calzado inadecuado, debilidad muscular, entre otros factores. No todas las lesiones pueden evitarse, aunque sí podemos lograr disminuir el riesgo de padecerlas”.
El doctor Manuel Aguilar subraya que “los errores más frecuentes son: mal gesto deportivo, repeticiones, o cargas inapropiadas”.
Según el facultativo, “el diagnóstico de las lesiones deportivas en la rodilla se hace a través de una buena historia clínica, teniendo en cuenta la actividad deportiva, la frecuencia, si venía entrenando o no, en que forma fue, si hubo traumatismo directo, o indirecto, etc.”.
Añade el galeno que “en casos de dudas recurrimos a los estudios imagenológicos complementarios como la radiografía, la ecografía o la resonancia magnética”.
El licenciado por su parte recomienda que “los amantes de los trotes disminuyan los entrenamientos en superficies duras como el hormigón o el asfalto porque el daño a la articulación de la rodilla es excesivo. Además de tener especial cuidado con los ejercicios de fuerza, como las sentadillas”.
El doctor Aguilar señala que “por ser el dolor solo una de las múltiples manifestaciones lo ideal es recurrir de manera temprana al especialista. Enmascaramos el dolor y esto produce el agravamiento, una solución por medio del reposo o fisioterapia, pasa a una lesión de resolución por medio de la cirugía”, concluye.