Imanes que alivian

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El ser humano tiene un campo magnético, por el que pasan iones o átomos con carga eléctrica que se desvirtúa por las enfermedades. Los imanes facilitan la recuperación.

Iván Lafuente es un apasionando de las terapias alternativas y desde hace muchos años busca un equilibrio interno de manera natural con la alimentación, ejercicio físico, masajes, lectura, disciplina y la bioenergía.

Según comenta, hizo “un curso en Colombia para investigar acerca del par biomagnético, que reequilibra el sistema bioenergético del cuerpo, dando la posibilidad a nuestras células de hacer su trabajo eficientemente limpiando y desintoxicandolo”.

Según refiere “a partir ya de la primera sesión se comienzan a regularizar los intestinos, el ciclo

menstrual, los dolores de cabeza desaparecen y el nivel de energía aumenta”.

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¿Cómo se colocan los imanes? “Se colocan en diferentes partes del cuerpo dependiendo de la enfermedad y lo bueno es que no tiene ningún efecto secundario. Tuve buenísimos resultados, por ejemplo, en una mujer que recobró la vitalidad, la fuerza, regularizó su ciclo, el trabajo de los intestinos, y mes tras mes va dependiendo menos de los medicamentos”.

El par biomagnético unido a los ejercicios físicos es el parbiofit, que consiste en ejercicios de bajo impacto para recuperar elasticidad y fuerza. “A través de la aplicación de los imanes se reequilibra la bioelectricidad del cuerpo”, asegura.

Iván aclara que el par biomagnético y el parbiofit no hacen milagros, solo ayudan a reequilibrar el sistema bioenergético del cuerpo y que cada uno pueda curarse con sus propias fuerzas. “Es un método integrativo, no interfiere con ningún tratamiento que se esté haciendo en ese momento”, dice.

El propósito es “mejorar la calidad de vida de las personas, y eso se logra desde las primeras clases”, finaliza.