Lesiones deportivas

La realización de ejercicios es recomendable, sin embargo, sin las precauciones necesarias pueden generar lesiones en las rodillas y manos. Veamos el tipo de rehabilitación indicado para estos casos.

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La licenciada Alejandra Ortiz Oreggioni, kinesióloga y fisioterapeuta, señala que las lesiones deportivas en miembro superior se producen tanto en deportistas amateur como en profesionales, mujeres y hombres de todas las edades, aunque predomina el sexo masculino de 30 años en adelante.

“En orden de importancia los deportes que más lesiones producen son el crossfit (sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados), fútbol, básquet, boxeo y vóley”, resalta la profesional.

Por su parte, la licenciada Shirley Paredes, kinesióloga y fisioterapeuta, apunta que ante lesiones en la rodilla el objetivo principal de la rehabilitación posquirúrgica es recuperar la movilidad articular completa, fomentar la cicatrización, mejorar la circulación y la nutrición articular. También reducir el edema y el dolor, así como evitar la atrofia.

“Durante el primer mes se recomienda al paciente la fisioterapia a demanda, como magnetoterapia, ultrasonido, electroestimulación, entre otros. Así también ejercicios de extensión, colocar un rollo a nivel de los tobillos y empujar suavemente, elevaciones de las piernas extendidas, bicicleta estática, elongaciones pasivas”, añade.

En tanto, la licenciada Ortiz informa que los daños más frecuentes en miembro superior se generan “por caídas (fútbol, básquet) o por mala técnica en el deporte (crossfit, boxeo). Las lesiones más comunes que involucran fractura afectan a: dedos, radio distal (muñeca), el quinto metacarpiano (mano), rotura del fibrocartílago triangular (estructura anatómica ubicada en la muñeca)”.

“Así también se pueden presentar las llamadas tendinopatías: de Quervain, cubital, de tendones flexores y extensores de muñeca. También los esguinces (lesión de los ligamentos que se encuentran alrededor de una articulación) y luxaciones en una articulación”, detalla. 

¿Qué hacer?

El tratamiento, según explica la experta, consiste en “movilizaciones, es decir, ejercitar cada dedo y la muñeca, además dependiendo de cada caso se recurre al ultrasonido, campo magnético e infrarrojo”.

Una vez culminados los trabajos del primer mes –ante una lesión de rodilla y su rehabilitación posquirúrgica– se hacen “hidroterapia, ejercicios con polea, bicicleta estática, y de acuerdo a la evolución del paciente se aplican magnetoterapia así como onda corta. Ya en el tercer mes se aconsejan elongaciones, ejercicios excéntricos de cuádriceps (el músculo que presenta el mayor volumen en el cuerpo humano y está localizado en el muslo) e isquios (pelvis y tibia), con ayuda de una pelota Bobath”, enfatiza la licenciada Paredes.

Constancia en la rehabilitación

Existen ejercicios de rehabilitación que son muy válidos para recuperar la movilidad de la articulación, por lo que es recomendable mantener la constancia y realizarlos con la mayor regularidad posible.

Las articulaciones y más aún las rodillas son partes del cuerpo propensas a padecer lesiones. La licenciada Paredes dice que para el cuarto mes de rehabilitación de la rodilla se indican los ejercicios propioceptivos de mayor dificultad, que se llevan a cabo sobre superficies móviles, como monopatín y plataforma basculante.

Además explica que “se continuarán los trabajos de fortalecimiento muscular, polea o camilla femoral. Se iniciarán asimismo ejercicios pliométricos, con movimientos rápidos y potentes, para eso se necesita una base suficiente de fuerza en la musculatura. Recuerde que en la pliometría el principal propósito del entrenamiento es agudizar la excitabilidad del sistema nervioso para mejorar la capacidad de reacción del sistema neuromuscular”.

La licenciada Ortiz comenta que “la mayoría de los casos de traumatismos de miembros superiores (manos, codos y hombros) son quirúrgicos y llevan una rehabilitación prolongada en la que es importante la constancia del paciente, tanto en la fisioterapia como en la realización de los ejercicios en el hogar o en el trabajo. Por ejemplo en las movilizaciones de dedos o muñecas”.

Como prevención es bueno mejorar las técnicas durante la realización del deporte.

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