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La doctora Teresa Ramos, ginecoobstetra, refiere que la promoción de la planificación familiar y el acceso a los métodos anticonceptivos preferidos para las mujeres y las parejas resultan esenciales para lograr el bienestar y la autonomía de las mujeres y, al mismo tiempo, apoyar la salud y el buen desarrollo de las comunidades. Además refuerza el derecho de las personas a decidir el número de hijos que desean tener y el intervalo de los embarazos.
Por su parte, la doctora Graciela Caballero, ginecoobstetra, menciona que la educación sexual constituye el pilar fundamental para que la mujer pueda crecer sana, equilibrada y, por ende, feliz.
Tener un estilo de vida saludable, sumado a la importancia de realizarse los chequeos necesarios, las consultas y cuidados pertinentes, ayuda a la mujer a sentirte bien, tener buena energía y así disfrutar de la vida. Caballero añade que toda mujer debe tener presentes en su agenda ciertos puntos, como por ejemplo que “existen ciertas enfermedades que se previenen detectándolas a tiempo, además de llevar a cabo un buen control prenatal en caso de que la pareja haya decidido formar una familia, pues de esta forma el fruto serán hijos sanos y felices”.
La doctora Ramos informa que el objetivo de realizar una consulta en la etapa preconcepcional es lograr el mejor estado de salud posible de los futuros padres, para así alcanzar el embarazo en condiciones adecuadas.
“Se deberán prevenir, diagnosticar y tratar las afecciones que puedan afectar el futuro embarazo. La información y la comunicación entre el profesional y los pacientes es clave”, agrega.
También enfatiza que el bienestar de la mujer antes, durante y después del embarazo está condicionado en gran medida por su entorno y tiene impacto directo sobre sus hijos”, resalta.
La galena subraya que el bienestar con la pareja, con el entorno familiar y social resultan fundamentales para alcanzar los mejores resultados. El balance entre las actividades diarias y el bienestar propio conduce a un estilo de vida sano.
Cómo cuidarse
La doctora Ramos afirma que la futura madre debería conocer su peso habitual y llegar al embarazo con un peso adecuado a su contextura. La desnutrición durante el embarazo se asocia a la prematurez, restricción del crecimiento intrauterino, mortalidad perinatal y defectos del tubo neural; por ello se recomienda la consulta con el doctor antes, durante y después.
“Por otro lado, la obesidad se asocia a complicaciones como diabetes, hipertensión y macrosomía fetal. La evidencia actual demuestra que más de la mitad de los casos de defectos del tubo neural podrían haber sido evitados si la madre hubiera consumido suficiente ácido fólico por lo menos un mes y medio antes del embarazo y hasta cumplidos los primeros 28 días de gestación, momento en que embriológicamente hay evidencia de que el tubo neural se ha cerrado”, añade.
La galena señala que se debe evitar el consumo de alcohol, drogas y tabaco durante el embarazo. Recuerde que el uso habitual de fármacos debe ser evaluado, ya que existen sustancias que deben desaconsejarse por completo en este período.
“Entre el 15% y el 20% de las madres tienen problemas médicos antes del embarazo que deben ser controlados, como hipertensión arterial, diabetes, anemia, trastornos tiroideos, etc.”, finaliza.
darzamendia@abc.com.py