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El cáncer se ha caracterizado como un gran problema de salud pública por la alta prevalencia, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. La calidad de vida está relacionada no solo a la cura de la enfermedad, sino también al camino que resulta necesario recorrer en la búsqueda de ese objetivo y también respecto de las secuelas y limitaciones que pueden surgir como consecuencia de la enfermedad o de los propios tratamientos que fueron necesarios aplicar, resalta el médico Luis Felipe Menezes Martins.
El profesional dice que “lo más importante es lo que la persona tiene para seguir viviendo con la mejor calidad posible, y no lo que fue retirado o perdido”.
Según el Instituto Nacional del Cáncer (2010), las causas que llevan al desarrollo de un cáncer son variadas, involucrando desde factores genéticos hasta la relación de los hábitos y costumbres con los diferentes ambientes como el natural (agua, tierra y aire), ocupacionales (industrias químicas, etc), de consumo (alimentación, medicamentos), social y cultural.
De acuerdo con el profesional, para alcanzar mejores resultados en la búsqueda del bienestar del paciente oncológico es fundamental poder verlo en su integralidad, por un equipo interdisciplinario. Más allá de los efectos colaterales producidos por los diferentes tratamientos, el diagnóstico de cáncer provoca un fuerte impacto en el campo emocional, psicológico, miedo a la muerte. Así como el preconcepto, sufrimiento por causa de la mutilación (cuando se vuelve necesario) y el sentimiento de desvalorización social. “Son aspectos que generan impacto, tanto en los pacientes como a sus familiares”, añade el galeno.
Enfoque complementario
Las prácticas integrativas, con enfoque complementario al tratamiento conservador, como meditación, acupuntura y yoga, tienen el propósito de reducir la ansiedad, ayudando en el control de los síntomas y en la promoción de la salud. Se denominan Medicina Integrativa y busca promover la integración de las terapias médicas convencionales con las terapias complementarias, basadas en evidencias científicas. “El objetivo es no solamente curar al enfermo, sino proporcionar una mejor calidad de vida, una menor tasa de recidiva y adaptación a las secuelas de la enfermedad, retornando a la vida social y al mercado de trabajo de la mejor forma posible”.
De acuerdo con el doctor Luis Felipe, la función de la Medicina Integrativa es fundamental en el manejo del cáncer y puede traer innumerables beneficios a los pacientes, como por ejemplo, el uso de acupuntura para minimizar los diversos dolores y náuseas provocados por el tratamiento convencional. El toque terapéutico y el reiki fueron usados con buenos resultados.
Fuente: Kurotel Centro Médico de Longevidade e Spa de Gramado (RS), Brasil.