Rico en plaquetas

El plasma rico en plaquetas es un nuevo tratamiento en dermatología aplicado a la renovación facial, estrías, fortalecimiento capilar, celulitis o cicatrices. Es uno de los procedimientos estéticos no quirúrgicos más modernos en todo el mundo, según comenta el Dr. Hermes Godoy Müller (*).

“El Autologous Conditioned Plasma (ACP) o Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se obtiene por centrifugación diferencial de sangre autóloga, es decir, extraída del mismo paciente, al ser utilizado mediante mesoterapia (microinyecciones), en las zonas más flácidas del rostro y del cuello. Su principal acción consiste en estimular la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel joven, tersa y de mejor calidad. Da resultados muy satisfactorios cuando se utiliza para rejuvenecimiento facial, fortalecimiento capilar, celulitis, estrías o cicatrices”.

Según el Dr. Godoy Müller, en la ortopedia y medicina deportiva se utiliza frecuentemente para “recuperar lesiones deportivas, desde cicatrices musculares molestas, desgarros musculares, hasta la artrosis o degeneración articular”.

Las plaquetas, afirma el profesional, fluyen en la sangre y están repletas de unas citoquinas llamadas factores de crecimiento. “Tienen la capacidad de acelerar la reparación de tejidos colágenos como el cartílago articular, tendones y músculos. Los factores de crecimiento intervienen en los procesos de reparación, restauración y regeneración celular. Son generados por el propio organismo con las características inmunes de cada individuo”.

El médico dice que se trata de un procedimiento completamente natural, no tóxico, ni alergénico, dado que se utiliza la propia sangre del paciente, lo que genera un tratamiento “sin efectos secundarios. Se recomienda una o dos aplicaciones por año y los resultados se ven luego de los dos o tres meses. Es un procedimiento totalmente aséptico, ya que la extracción de sangre se realiza con material descartable y de uso único. Se utilizan tubos estériles de vacío asegurando que la sangre nunca tome contacto con el aire ni con ningún contaminante. Luego, esos tubos se someten al proceso de centrifugado, en que se separa el plasma rico en plaquetas del resto de los componentes de la sangre. Ese plasma se recolecta en una jeringa estéril y queda listo para su aplicación”. Para los procedimientos ortopédicos y de medicina deportiva se utilizan unas jeringas dobles especiales, completamente estériles, y así se asegura un riesgo nulo de infecciones articulares”.

El especialista aclara que al tratarse de una sustancia producida en el propio organismo, “no existen alergias al plasma rico en plaquetas. No obstante, se contraindica en pacientes alérgicos al látex o a alguno de los componentes utilizados durante el procedimiento para evitar la coagulación de la sangre dentro del tubo”.

(*) Especialista en ortopedia y traumatología en la Cámara Médica Alemana, y en medicina deportiva.