Subcomisaría precaria en “zona roja”

YASY CAÑY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). La Colonia Acepar es considerada zona roja, donde la Policía Nacional debe tener una fuerte presencia. Sin embargo, la realidad en la que se desenvuelve la subcomisaría 27ª es vergonzosa. 

La nueva Ruta 13 que se inicia en la zona de Caaguazú cruza por la comunidad y la situación de la dependencia policial no condice con el desarrollo que genera la obra vial.

Hace dos años que no cuentan con patrullera, por lo tanto, los dos agentes policiales asignados a la sede utilizan su vehículo particular, cubren de su peculio el gasto de combustible para acudir a las llamadas de auxilio. 

Los uniformados no tienen absolutamente nada. Necesitan por lo menos una computadora portátil para realizar las documentaciones requeridas por los ciudadanos, como certificado de vida y residencia, así como informes sobre hechos punibles, explicó el jefe de la sede, el suboficial mayor Lucio Giménez.

“Hacemos todo el esfuerzo para brindar seguridad a la población local y a las comunidades aledañas, aunque nos hace mucha falta una patrullera porque los caminos vecinales de la zona están en deplorables condiciones. La estructura de la sede está ya medio vieja, pero tratamos de reparar en partes”, dijo Giménez.

Refirió que ya realizó el pedido de patrullera y está esperando la respuesta de sus superiores.

Resaltó que con la construcción de la Ruta 13 circulan personas de todo tipo por la zona y necesitan estar preparados para cualquier eventualidad. Mencionó que para hacer controles aleatorios sobre la vía tienen el apoyo de los agentes de Yasy Cañy con una patrullera.

La colonia Acepar se caracteriza desde hace varios años por ser una zona roja, debido a que en la jurisdicción existen varias personas vinculadas a asaltabancos, asaltacajeros, narcotraficantes, entre otros delitos graves. Considerando esa realidad urge que la subcomisaría 27ª cuente con mejor infraestructura, equipamiento y una patrullera en buenas condiciones.

Los propios pobladores denunciaron que los policías a veces deben mendigar para subsistir.