Poco tiempo atrás, la XIV Región Sanitaria recibió gran cantidad de verduras y frutas para los hospitales y otros dispensarios del sistema público de salud del departamento de Canindeyú. Pero, además de los tomates, que llegaron en muy mal estado desde la capital del país, había otros productos vencidos.
El director del nosocomio, doctor Osvaldo Daniel León, trató de minimizar este hecho. “No todo está podrido, fíjense”, decía el médico, mientras elegía los tomates sanos en las cajas depositadas en la cocina del hospital.
Señaló que la parte podrida de las frutas “son separadas por las cocineras y solo se usa la parte linda” (sic), y luego explicó que es un problema causado por la centralización de las adquisiciones.
Dijo que por problemas similares habían solicitado a la Región Sanitaria que algunos productos perecederos sean adquiridos a nivel local, pero no obtuvo respuesta.
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Tras hacerse pública la situación, funcionarios de la Región Sanitaria fueron hasta el local, pero la encargada de Suministros, Olga Gaona; y la fiscalizadora de la matriz de la Salud departamental, Luz Irala, no encontraron irregularidades.
Los problemas en la Región Sanitaria Canindeyú, a cargo de Antonieta Villalba, hija del exintendente de La Paloma Carlos Villalba y sobrina de la diputada Cristina Villalba (ANR), van en aumento.
Poco tiempo atrás, se abrió un sumario para averiguar la presunta venta de vacunas antigripales a brasileños presumiblemente desde el Hospital Regional. Las vacunas del Ministerio de Salud fueron decomisadas por la Policía Federal en la ciudad de Naviraí, estado de Mato Grosso do Sul. El caso está a cargo de la fiscalía. Además, se presume la existencia de malos manejos administrativos y nombramientos de personas no aptas en cargos de relevancia.