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El joven artista presenta obras realizadas con humo y pólvora que interviene en papeles y lienzos crudos. Busca la “belleza matemática” que surge en los soportes intervenidos. “Las matemáticas poseen no solo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura”, dice la presentación de la muestra, la cual estará abierta al público durante un mes.
Mallorquín nació en Asunción, en 1984. Artista Autodidacta, recibió una mención especial en el premio Henri Matisse en 2010, y fue ganador del mismo en 2013, gracias al cual obtuvo una residencia artística en París, Francia, en 2015.
Entre sus exposiciones individuales se encuentran la de la serie “1-A” en el CAV/Museo del Barro (2009); “Resiliencia” en la Fundación Migliorisi (2012); además de las muestras colectivas “Carne” en la sala Olga Blinder del CAV/Museo del Barro (2010) e “Imperativo Querer” Centro Cultural Citibank (2011). Participó de las bienales de Porto Alegre, Curitiba y de la SIART, en La Paz, Bolivia.