Técnicas de expresión oral

Una de las técnicas de expresión oral más efi caces en el aula es el debate.

El debate
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La discusión o el debate

Consiste en examinar atentamente un tema entre dos o más personas que dialogan, razonando cada una sus puntos de vistas, con el fin de llegar a determinadas conclusiones. Es una de las técnicas que pueden ser utilizadas en todas las áreas y niveles, con ciertas adecuaciones propias de la etapa del desarrollo evolutivo de los estudiantes.

El debate

Existen varios tipos de debates (mesa redonda, asamblea y comisiones), en todos ellos se requieren una preparación previa sobre el tema, la meditación sobre los argumentos a plantear durante el debate y la definición clara de la postura personal de los que intervendrán en el debate.

Asamblea

Es apropiada para los grandes grupos, necesita de un ponente que señale los puntos fundamentales del tema, delimite las posibles posturas de los interlocutores y proponga una solución al problema tratado.

Comisiones

Se impone cuando el tema es complejo y los interlocutores numerosos. Se divide la materia en varios puntos fundamentales y los interlocutores, agrupados en comisiones discuten por separado. El secretario de cada comisión toma nota de las intervenciones de los miembros de su equipo y las expone posteriormente en la asamblea general, donde el moderador abre el diálogo y se formulan preguntas, precisiones y aclaraciones de todo tipo. Finalizado el mismo se hace un resumen general.

Algunas consideraciones claves

Para la realización eficaz de esta técnica, es recomendable que el profesor observe, entre otras, las siguientes orientaciones.

- Seleccionar el tema y determinar los objetivos.

- Indicar las fuentes de información que conviene consultar antes del debate.

- Cuidar que intervengan todos los alumnos, evitando la monopolización.

- Controlar el tiempo de las intervenciones nombrando moderadores.

- Corregir los errores de expresión, procurando no romper la fluidez de las intervenciones.

- Aclarar las interpretaciones erróneas en las intervenciones.

- Cortar las digresiones inútiles o los excesos de agresividad.

- Evaluar toda la discusión en cuanto al fondo y la forma con la participación de los alumnos.

Fuente: MENDOZA, A. Didáctica de la Lengua y la Literatura. Colección Didáctica Primaria. Editorial Prentice

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