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El que fuera el primer presidente de color de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, hoy de 94 años de edad, fue hospitalizado esta semana por un cuadro de afección pulmonar. Su esposa había reconocido que poco a poco la legendaria chispa del líder sudafricano va desapareciendo.
Es imprescindible dedicar unas líneas al considerado el preso más famoso y respetado del siglo XX, ya que su legado personal influyó a masas.
El 5 de agosto de 1962, Mandela fue arrestado por el régimen segregacionista sudafricano y condenado a cadena perpetua por su lucha antirracial en ese país. De la condena, cumplió unos 27 años encarcelado, lo que le llevó a convertirse en un símbolo universal en favor de la paz y de la lucha contra el “apartheid”, fenómeno de segregación racial en Sudáfrica.
La comunidad internacional consiguió su puesta en libertad finalmente el 11 de febrero de 1990. Tras este logro, Mandela lideró su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, cosa que se consiguió en 1994 con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal.
Mandela ganó las elecciones convirtiéndose en el primer presidente negro de Sudáfrica desde 1994 hasta 1999, dando frecuentemente prioridad a la reconciliación de la nación. Hace poco más de ocho años, Mandela se retiró de la vida pública para descansar y disfrutar de su vida familiar.
Indudablemente, Mandela se convirtió en una de las grandes figuras del siglo XX, utilizando su encanto y carisma para impulsar la reconciliación e integración de comunidades en una nación multicultural como Sudáfrica.
Inspirado en Mahatma Gandhi, quien también sufrió humillaciones por el pueblo sudafricano, Mandela practicó la no violencia al igual que Gandhi, dos de los más grandes líderes y fuentes de inspiración de todos los tiempos.
Además, otro de su legado más importante fue su perseverante lucha contra el VIH/Sida, constituyéndose como embajador principal en su país.
Para rendir homenaje a su figura y contribuir a que las generaciones futuras no olviden su dedicación a la libertad de la humanidad, se han elaborado cientos de biografías, misceláneas, películas y monumentos en torno a Mandela.
Hoy por hoy cabe citar una conocida frase de Gandhi: “Mi vida es mi mensaje”, que bien resume a un grande que hoy lucha por su vida.