Movimiento Danza es un espacio abierto de participación, producción y creación, que busca construir vínculos y compartir espacios de aprendizaje, reflexión y encuentro entre cultores de la danza en Paraguay y el mundo. Para ello proponen la construcción de una red virtual “que estimule el desarrollo de la danza y la cultura en el territorio nacional, que visibilice las problemáticas específicas de cada región y propicie, desde el trabajo en espacios culturales, transformaciones reales en la comunidad”.
La propuesta trabajará sobre tres “ejes fundamentales” a la hora de hablar de la danza en nuestro país: Danza y participación ciudadana, Producción y gestión cultural y Procesos creativos.
El proyecto se llevará a cabo a partir de diálogos y conversatorios a través de las redes sociales del grupo: movimientodanzapy. Los encuentros se realizarán todos los martes de setiembre, octubre y noviembre, a las 20:30, por Instagram. Los sábados se llevarán a cabo talleres acerca de creación artística con Leif Firnhaber, artista paraguayo-alemán, vía Zoom.
Para participar hay que seguir las páginas y sitios oficiales del proyecto en las redes y la web movimientodanzapy.com, donde puede consultarse el calendario de encuentros y conocer más detalles del proyecto, los ejes y sus participantes.
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Este proyecto es posible gracias al apoyo de la Secretaría Nacional de Cultura a través de los Fondos Concursables 2020. Organiza: Tercer Espacio Colectivo Artístico, Espacio E y el Departamento de Danza del Instituto Superior de Bellas Artes. Colaboran el Instituto Municipal de Arte, la Licenciatura en Danza FADA/UNA, Grupo Municipal de Danzas Piribebuy Jeroky y José Argüello Estudio de Danza, de Concepción.
El equipo organizador está integrado por Gloria Morel, Jazmín Derbas y Paola Ferraro, de Tercer Espacio; Gloria Oviedo, del Sector Danza Consejera Concultura y Coordinadora del ISBA; Mariano Ducos, redactor independiente, y Edith Correa, del Espacio E.
Los colaboradores son el diseñador Daniel Arzamendia, el diseñador y programador web Roberto Merino, el fotógrafo Javier Valdez y el iluminado José María Tottil.
Más allá de lo físico
“Unir fuerzas sin perder la identidad que cada uno tiene” es una de las cosas que resaltó Correa sobre este proyecto en el que unieron diferentes voces y miradas. Expresó que en este contexto que atravesamos se hizo notable la falta de organización en los diferentes sectores del arte, sobre todo en la danza. “No hay ninguna organización que dé cuenta de problemáticas profundas como el tema de la profesionalización de la danza”, dijo.
Además, subrayó el hecho de que con este espacio quieren pensar a la danza más allá del simple hecho de moverse. “La danza no es solamente el momento del entrenamiento físico, sino también es entrenar esto de hablar, discutir, reflexionar qué cosas no sabemos y tal vez otras personas sí saben, y tener un archivo de eso. A veces nosotros mismos dentro del sector pensamos que la danza es una cuestión independiente dentro del contexto histórico y social. Esperamos que estas charlas den pie a reflexiones y preguntas acerca del lugar en el cual uno vive y hace danza y que de alguna manera eso condiciona”, remarcó.
Al respecto, aseguró lo vital de que los bailarines tengan “un rol activo” en la sociedad. “Hay que mover esos lugares que parecen tan naturales y no lo son porque están construidos cultural y socialmente, y pensar también de qué manera a través de la danza puedo crear, en el sentido de fisurar y poner un poco en crisis algunos esquemas rígidos. No tal vez pensando en la gran obra, pero sí generando otro tipo de lenguaje o estética. Poner el cuerpo en juego de otras maneras”, pensó.
También hizo hincapié en “pensar no solo en Asunción y Central, sino en el interior” a la hora de crear proyectos, y que al momento de exigir fondos del Estado, estos deben ayudar al sostenimiento de espacios culturales independientes y también a los procesos investigativos que vienen antes de los proyectos “porque uno desde la sociedad civil está generando una agenda”, cerró.