Esta vez, el movimiento militar tuvo que ver con el rodaje de la película “Boquerón”, a cargo de un equipo boliviano de la organización Prodecine, encabezado por el director orureño Tonchy Antezana.
Antes de comenzar el rodaje, los cineastas bolivianos entregaron una plaqueta en homenaje a los fallecidos, en presencia del gobernador de Boquerón, Edwin Pauls, quien calificó el emprendimiento de “noble, para dejar atrás lo que ocurrió en el lugar y construir juntos un nuevo futuro”.
También estuvieron presentes los actores paraguayos Julio de Torres y Cristian Gómez, quienes en mayo participaron del rodaje de la película en Cochabamba, Bolivia. Torres destacó el acto simbólico de hermandad entre los dos pueblos y utilizar el arte para unir dos pueblos y sus culturas.
El autor de la película, Tonchy Antezana, comentó que hace 20 años escribió el libreto y desde 2012 está con el rodaje, “que ha sido un trabajo muy difícil, muy complicado, pero siempre con la idea de hermanar a los dos países”. Señaló que ahora se trata de terminar las últimas escenas en el mismo Fortín Boquerón. “No pensé estar alguna vez en Boquerón, era una cosa tan lejana y hoy me encuentro aquí, muy emocionado, me parece un sueño estar acá”, expresó.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Informó que la película no es chauvinista, ni nacionalista, sino sobre todo toca los aspectos humanos, el sufrimiento y dolor de los soldados y sus familias. Narra los padecimientos que sufrieron los soldados bolivianos durante el cerco de Boquerón, mostrando una mirada diferente a la historia de la Guerra del Chaco.
La película narra la historia de cuatro jóvenes bolivianos de diferentes clases sociales y regiones del vecino país, que en septiembre de 1932 participaron de la batalla de Boquerón. Se cuenta el pasado de cada uno de ellos, de sus familias y lo que dejaron para partir al frente. Antezana quiere terminar el filme en octubre y presentarlo al festival de Cine de Berlín, entre otros.
La Secretaría Nacional de Cultura, las Fuerzas Militares, la Gobernación de Boquerón y la Cámara de Diputados apoyan el rodaje en el Fortín Boquerón. La gobernación ayudó con el traslado y los comestibles, mientras las Fuerzas Armadas pusieron 18 uniformados (un subteniente y 17 sargentos). En cuanto a las armas, se incluye un Mortero 81, dos fusiles Ametralladoras Marsen y 15 fusiles 762 Mauser, todas de aquella época, según el comandante de la 6ª División de Infantería de Mariscal Estigarribia, Gral. Brig. Luís Yoshimasa Ihara Centurión.
El martes 12 de agosto habrá un conversatorio sobre el quehacer cinematográfico boliviano con el director de la película Tonchy Antezana, en la Casa Bosio (Ayolas 696 esquina Haedo), a las 18:00, y el día siguiente en la Bicameral del Congreso de la Nación.
