- ¿Cómo arrancaste en el mundo de la música?
- Mi iniciación musical fue a los 9 años, cuando arranqué con clases de piano clásico. Creo que nunca fui buen estudiante, pero por suerte tuve una profesora increíble (Evelin Brust). Ella permitió, con la dulzura que los mejores maestros manejan, que pueda iniciar la búsqueda de lo que realmente me gustaba.
Encontré varias cosas por el camino; casualmente, saber que puedo escribir también fue gracias a otra profesora (Liliana Laupichler), mi maestra de literatura en el colegio. ¡Cómo son importantes los docentes! Pueden cambiar todo. Siempre me causan admiración… debe ser porque mis padres son profesores.
- ¿Cómo fue el proceso de publicar un sencillo en pandemia?
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- Durante la pandemia impulsamos un proyecto con mi amigo Marcos Mihara, que se llama “Hernán & Marcos”. De él salió el sencillo “En el fondo”, que es el que estamos presentando ahora.
Yo tengo una banda que se llama La Suite, con el que tenemos un álbum lanzado. El problema fue que, con la pandemia, no pudimos ni ensayar ni tocar porque la frontera está cerrada y la banda es mitad posadeña. Abstemio por no tocar en conjunto hace tiempo, empiezo a ver qué podía hacer, entonces conversé con mi amigo Marcos. Él y yo nos conocemos como hace 15 años.
Marcos es un virtuoso y este proyecto marca el inicio de una serie de producciones que haremos juntos. La idea es seguir tocando, simplemente eso. Para este primer sencillo invitamos a Kass (Kassandra Hrisiuk) y a Liz Ma (Liz Meza), que son fundamentales para trasmitir las emociones de la canción con sus voces hermosas.
- ¿Cómo fue trabajar con un ganador del Grammy Latino?
En el 2017 conocí a “Pichón” Dal Pont, que grabó mezcló y masterizó para músicos de muchísima trayectoria en el mundo. Este año, íbamos a grabar con él en marzo, pero bueno, se cerraron las fronteras. Cuando tuvimos la maqueta de en “En el fondo”, se la envié. A partir de ahí nos ayudó con la producción y se encargó de la mezcla y el máster.
- ¿A qué apuntás como músico?
Creo que lo más eficiente es tener ambiciones que se puedan volcar a objetivos. Yo puedo divagarme e inventarme miles, pero no siempre sé cuáles son los medios para alcanzarlos. Ahora la idea es tocar y seguir produciendo. Me gustan todos los estilos o al menos algo de cada uno. No estoy enojado con nadie. Pero sí, hubiera preferido ser Bob Dylan, o Seu Jorge, o Damien Rice, o Sabina o Jeff Buckley.
- ¿Qué opinión te merece la música actual en cuanto a las posibilidades de trascender en un mercado como el paraguayo?
Las plataformas de streaming son demasiado importantes en esta etapa. De hecho, es el único medio al que la mayoría puede ir para ganar espacio inicialmente. No es lo único importante, ni la única herramienta, pero en esta incipiente movida es la mejor herramienta para acceder a este mundo de la música.