Colmenares, de 65 años, fue encontrado sin vida el pasado sábado en una vivienda en Encarnación, la capital del departamento de Itapúa (sur), donde permanecía alojado junto a los integrantes del conjunto vallenato "La gente de Pedro Muriel", que arribó al país para una serie de presentaciones en distintas localidades, así como en Argentina y Brasil.
"Hemos sentido el apoyo de todo el mundo", declaró Iguarán a Efe, quien participa junto a los familiares del artista en Colombia en los trámites para el traslado.
Confirmó que han recibido el respaldo del cónsul de Colombia en Asunción, Marcos Díaz Barrera, así como de instituciones del Gobierno paraguayo.
Sobre el deceso, Iguarán relató que el músico oriundo de la ciudad colombiana de Bucaramanga permanecía en una habitación de la vivienda alquilada por el empresario musical para hospedar al grupo en Encarnación.
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Indicó que decidieron entrar en la mañana del sábado a la habitación, en vista de que el acordeonero no participó del desayuno junto a sus compañeros.
"Yo fui la primera persona que entré a llamarlo", recordó el mánager, quien explicó que se dictaminó que Colmenares falleció debido a un paro respiratorio, presuntamente mientras dormía.
Desmintió tajantemente versiones que atribuían el deceso a una sobredosis. "Eso nos ha dolido muchísimo", lamentó, al desvirtuar tal afirmación.
El cuerpo del músico fue trasladado por vía terrestre de Encarnación a la capital paraguaya, ubicada a unos 350 kilómetros de esa ciudad.
Colmenares es recordado por los éxitos "El santo cachón" y "Se le moja la canoa" que hicieron famoso al conjunto musical "Los Embajadores Vallenatos", que el acordeonero creó junto al vocalista Robinson Damián.
