La agente fiscal, junto a su pareja y su hija, habían salido del país el 13 de marzo pasado con destino al estado de Santa Catarina, Brasil. Una vez instalados en el país vecino comenzó la cuarentena y permanecieron encerrados por varios días. Luego con el cierre de frontera ya no pudieron ingresar pero se trasladaron hasta Foz de Yguazú y ayer lograron volver. Estuvieron sobre el Puente de la Amistad desde la media tarde y en horas de la noche un marino les dijo que se estacionen en la cabecera. Allí supuestamente hubo una discusión entre militares y funcionarios de Aduana que quisieron revisar el rodado.
La Policía Turística informó al Ministerio Público, pues surgieron rumores de que se iba liberar el paso a la fiscala y su familia. El fiscal Édgar Torales se constituyó hasta el lugar y verificó que los ocupantes del rodado no hicieron ningún trámite de Migración para ingresar al país y que estaban aguardando la autorización.
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La fiscala y sus acompañantes, al igual que otra familia que ingresó en vehículo particular, pasaron la noche en la cabecera del puente.
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