El procesado está identificado como Rafael Ayala González (45), quien se encuentra privado de su libertad en una dependencia de la Dirección de Policía de Alto Paraná, con pedido de prisión preventiva.
El hecho se registró el sábado pasado, a las 16:00 aproximadamente, en el centro urbano del distrito de Mallorquín, en el local comercial en mención.
En la ocasión, efectivos policiales de Investigación de Delitos, de Crimen Organizado, Antisecuestro y personal de la Dirección de Policía de Alto Paraná recibieron informaciones confidenciales sobre un supuesto asalto que pretendía cometer una gavilla.
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Los miembros de la fuerza pública montaron una discreta vigilancia a bordo de varios vehículos en las cercanías, hasta que al llegar la hora indicada se acercó al lugar un automóvil Chevrolet Prisma, de color negro, con chapa presumiblemente apócrifa, número JBN 380, del cual descendieron cinco hombres con armas largas, quienes redujeron al guardia de seguridad, quien no se encontraba en su puesto habitual.
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En ese momento, entraron en acción los agentes del orden y altearon a los presuntos delincuentes. Pero, éstos reaccionaron y realizaron disparos contra los uniformados y allí se generó un enfrentamiento armado. Luego, los presuntos marginales corrieron por la parte trasera del inmueble e ingresaron a una zona boscosa.
En su huida, llevaron a dos empleados como rehenes. Por el camino liberaron a uno de ellos, mientras que el otro, identificado como Jaime Rodrigo Bobadilla Sánchez, fue encontrado muerto horas después, con una herida de bala en el muslo izquierdo y múltiples picaduras de avispas.
Los miembros de la fuerza pública realizaron un rastrillaje por las inmediaciones y se enfrentaron a tiros nuevamente con los asaltantes, circunstancia en falleció uno de ellos, identificado como Benicio Paredes Ramírez (44), quien registraba varios antecedentes penales y tenía en su poder un fusil M4, calibre 5.56.
En prosecución de la pesquisa, los investigadores recibieron informaciones precisas de que el guardia de seguridad, Rafael Ayala González, habría proporcionado datos importantes a los asaltantes para facilitar el asalto. El mismo llamativamente en el momento del hecho se habría bajado de la pasarela, que está sobre el edificio, para entregarse presumiblemente a los presuntos atracadores, cuando tenía instrucciones precisas de los patrones de permanecer en su puesto en caso de darse un hecho de esta naturaleza.
Además, uno de los gerentes de la distribuidora San Blas, identificado como Arístides Rodolfo Amarilla, prestó declaración ante la Fiscalía de Yguazú y confirmó que esta fue la segunda vez que son atacados por asaltantes con el mismo guardia de seguridad.
Dijo que en la primera oportunidad, Ayala González no habría cerrado adecuadamente uno de los portones, por donde ingresaron dos hombres a pie, quienes lo redujeron sin mayores problemas. En esa ocasión, los autores se llevaron 50 millones de guaraníes, según confirmó Amarilla.
