El ingeniero Rubén Sanabria de la Coordinadora Agrícola explicó que la excesiva lluvia ya es preocupante, sobre todo porque compromete la calidad de la soja. “En algunas parcelas de la soja que están maduras ya empiezan a surgir enfermedades fungosas que pudren los granos y se pierden. Dios quiera que pare ya la lluvia porque de los contrario podría causar una pérdida muy grande en la soja”, expresó.
Además de la excesiva humedad la lluvia dificulta los tratamientos de hongos y otros insectos porque con la lluvia las aplicaciones se escurren y se deben repetir constantemente.
Igualmente señaló que la agricultura familiar ya está siendo muy afectada, sobre todo de cultivos sin cobertura.
Para Teodoro Galeano, hortigranjero de Minga Guazú la pérdida es de más del 70% debido a las enfermedades como hongos que causan la humedad. Detalló que cultivos como sandía, melón, pepino, tomate e incluso los verdeos están perdidos.
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“En el caso de melón y sandía que habíamos cultivado de forma temprana le afectó la sequía y al tardío ahora le destruye la creciente”, dijo.
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Hasta el momento solo las hortalizas que están bajo invernadero se salvan por lo que la pérdida es cuantiosa para los pequeños productores.